En el transcurso de la semana anterior he tenido la dicha de comenzar un curso de Eclesiología en mi parroquia que, muy atinadamente, propuso nuestro arzobispo Monseñor Hugo Barrantes. Quiero compartir con ustedes algunas de las reflexiones que tuvimos.La iglesia NO es nuestro instrumento de salvación. Nuestra santa iglesia Católica es un medio y un camino para ser cumplir la voluntad de Dios y llevar la palabra, el conocimiento y el amor de Dios a nuestros hermanos. Es por eso que nosotros los católicos pertenecemos a la iglesia para unirnos a Cristo mediante esta.
Es la razón por la cual la iglesia católica es tan rica y tan variada en sus expresiones, pero a la vez es una sola, con una meta muy clara: acercarnos a Jesús, tener a Jesús como nuestro fundamento y ejemplo de actuación. La iglesia no critica la diversidad de expresiones, movimientos y ministerios, al contrario, eso la fortalece pues es una manera de que cada quien se acerque a Dios.
Interesante es notar cómo el movimiento congregante que se inicia desde los primeros cristianos tiene este mismo fin, el de ser asamblea, actuar todos como uno, en Cristo
