Hay que ser agradecidos con Dios por su amor

Que Dios es amor, de eso no nos puede caber ninguna duda, lo sabemos, pero debemos aprender a experimentarlo y verlo en nuestra propia vida. Es decir, debemos ser conscientes del amor de Dios y agradecidos con Él por ese amor que es infinito, que perdona nuestros pecados y que es misericordioso hasta el fin.

¿De que manera podemos ser agradecidos? Pues alabándolo, bendiciéndolo, llevando su palabra a las personas que más lo necesitan, contemplando su maravillosa creación y agradeciendo en cada momento el milagro de la vida, la bendición de nuestros sentidos y el profundo calor de su amor puro.

Seamos agradecidos con nuestro Padre Celestial y vivamos felices en esta vida, haciendo el bien a nuestro prójimo como Jesús lo hizo en su tiempo.