Visita del Papa Benedicto XVI a México y Cuba

Por primera vez en sus siete años de pontificado, el líder de la iglesia católica, Benedicto XVI, visita países de América Latina. Esta visita apostólica ha sido muy esperada por el mensaje de paz, amor y unión entre los pueblos, que trae para todo el continente.

Su Santidad arribó a México el día 23 de marzo y después de reunirse con varios grupos presidió una misa masiva en Guanajuato. Más de 650 mil personas acudieron a la celebración eucarística en una plaza de más de 14 hectáreas de terreno.

Fue impresionante ver cómo más de 250 sacerdotes se encargaron de repartir la comunión entre los miles de asistentes. Pero anteriormente el pontífice había recorrido toda la plaza en el Papa móvil en el camino le obsequiaron un significativo sombrero de charro.

Más adelante, en horas de la tarde, realizó una Eucaristía en la catedral de León, seguida por un recorrido por la ciudad. Pero minutos antes de descansar fue despedido por una emotiva serenata al mejor estilo mexicano. El pueblo mexicano agradeció al Papa su visita, su mensaje y las bendiciones extensivas para todo el continente y el mundo

El lunes 26 arribó a Santiago de Cuba en medio de un ambiente tenso por la situación política que caracteriza a la isla. En horas de la tarde se realizó la eucaristía precedida por el papa, cuya visita tiene un sentido pastoral más que político.

Homilía del suma pontífice Benedicto XVI en Santiago de Cuba.

Recordando a la patrona cubana, Santa María en la advocación de la Virgen de la Caridad del Cobre, reflexionó acerca de la Sagrada Concepción de Jesús en el vientre virginal de María.

Expidió que cuando Dios está presente en el mundo este es un lugar apto para el hombre, pero si Dios falta en el mundo este se vuelve un lugar inhóspito y desolado.

“El comienzo de la vida del hijo de Dios en la tierra esta marcado por un doble sí a la voluntad del padre, el sí de Jesús y el de María", indicó el pontífice.

Debemos pedir a Dios que aumente la fe y que la haga fecunda en el amor. Recordó que la Virgen María representa el modelo que la iglesia debe seguir.

Reconoció el esfuerzo de los cubanos para hacer cumplir la misión de la iglesia en el complicado contexto cubano. El papa los alentó para seguir llevando la palabra de Dios, y aprovechar la Semana Santa para revivir con Jesús el sacrificio de la cruz y evangelizar al mundo.

Benedicto XVI motivó a los urbanos a construir una sociedad renovada, plena del aman de Dios y digno de la humanidad, por medio de valores como el amor, la caridad y el perdón. Así terminó la homilía el líder de la iglesia católica quien ha sido renombrado como Mensajero de Paz, en su visita a México y Cuba.