EVANGELIO DE HOY Martes de 01 Octubre de 2013

· Primera Lectura: Zacarías 8,20-23
"Vendrán pueblos numerosos a visitar al Señor en Jerusalén"
Así dice el Señor de los ejércitos: "Todavía vendrán pueblos y vecinos de ciudades populosas; los de una ciudad irán a los de otra y les dirán: "Vamos a aplacar al Señor." "Yo voy contigo a visitar al Señor de los ejércitos." Así vendrán pueblos numerosos y naciones poderosas a visitar al Señor de los ejércitos en Jerusalén y a aplacar al Señor. Así dice el Señor de los ejércitos: En aquellos días, diez hombres de cada lengua extranjera agarrarán a un judío por la orla del manto y le dirán: "Vamos con vosotros, pues hemos oído que Dios está con vosotros.""

· Salmo Responsorial: 86
"Dios está con nosotros."
Él la ha cimentado sobre el monte santo; / y el Señor prefiere las puertas de Sión / a todas las moradas de Jacob. / ¡Qué pregón tan glorioso para ti, / ciudad de Dios! R.
"Contaré a Egipto y a Babilonia / entre mis fieles; / filisteos, tirios y etíopes / han nacido allí." Se dirá de Sión: "Uno por uno / todos han nacido de ella; / el Altísimo en persona la ha fundado." R.
El Señor escribirá en el registro de los pueblos: / "Éste ha nacido allí." / Y cantarán mientras danzan: / "Todas mis fuentes están en ti." R.

· Evangelio: Lucas 9,51-56
"Tomó la decisión de ir a Jerusalén"
Cuando se iba cumpliendo el tiempo de ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros por delante. De camino, entraron en una aldea de Samaria para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron, porque se dirigía a Jerusalén. Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le preguntaron: "Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo que acabe con ellos?" Él se volvió y les regañó. Y se marcharon a otra aldea."

Reflexión
Cuando se va siguiendo el camino de Jesús, se da uno cuenta que no todos reaccionan positivamente ante el anuncio de la Salvación. El egoísmo y la envidia son fuertes opositores para que el Reino se implante en los corazones. Por desgracia, después de dos mil años, este problema persiste; no todos aceptan la invitación para dejar que Jesús haga morada en ellos.

El Evangelio de hoy nos ayuda a descubrir cuál debe ser nuestra actitud para con aquellos que aún no han dejado que el Reino sea una realidad en su vida. Mientras que Juan y Santiago (los hijos del trueno) buscan acabar con ellos, Jesús los reprende, pues él no busca la muerte del pecador sino que se arrepienta y viva.

Tú también anuncia a Jesús, prepara su camino, y si no aceptan tu mensaje, ámalos, y perdónalos, pues el amor es la llave que abre todas las puertas, principalmente las del corazón, que es precisamente donde tiene que entrar el mensaje del Evangelio.

Desde la situación que estoy viviendo en estos momentos de mi vida, voy a reflejar la paz, la armonía, la esperanza y la alegría que suponen la fe que profeso; seré mucho más consciente de que mi manera de vivir puede significar, para muchos, hacer su opción por mi Señor Jesús. 

Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón. 
Como María, todo por Jesús y para Jesús. 

Pbro. Ernesto María Caro.