EVANGELIO DE HOY Miércoles 13 de Noviembre de 2013

Santoral

· Primera Lectura: Sabiduría 6,1-11
"Escuchad, reyes, a ver si aprendéis a ser sabios"
Escuchad, reyes, y entended; aprendedlo, gobernantes del orbe hasta sus confines; prestad atención, los que domináis los pueblos y alardeáis de multitud de súbditos; el poder os viene del Señor, y el mando, del Altísimo: él indagará vuestras obras y explorará vuestras intenciones; siendo ministros de su reino, no gobernasteis rectamente, ni guardasteis la ley, ni procedisteis según la voluntad de Dios. Repentino y estremecedor vendrá sobre vosotros, porque a los encumbrados se les juzga implacablemente. A los más humildes se les compadece y perdona, pero los fuertes sufrirán una fuerte pena; el Dueño de todos no se arredra, no le impone la grandeza: él creó al pobre y al rico y se preocupa por igual de todos, pero a los poderosos les a guarda un control riguroso. Os lo digo a vosotros, soberanos, a ver si aprendéis a ser sabios y no pecáis; los que observan santamente su santa voluntad serán declarados santos; los que se la aprendan encontrarán quien los defienda. Ansiad, pues, mis palabras; anheladlas, y recibiréis instrucción.

· Salmo Responsorial: 81
"Levántate, oh Dios, y juzga la tierra"
"Proteged al desvalido y al huérfano, / haced justicia al humilde y al necesitado, / defended al pobre y al indigente, / sacándolos de las manos del culpable." R.
Yo declaro: "Aunque seáis dioses, / e hijos del Altísimo todos, / moriréis como cualquier hombre, / caeréis, príncipes, como uno de tantos." R.

· Evangelio: Lucas 17,11-19
"¿No ha vuelto más que este extranjero para dar gloria a Dios?"
Yendo Jesús camino de Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea. Cuando iba a entrar en un pueblo, vinieron a su encuentro diez leprosos, que se pararon a lo lejos y a gritos le decían: "Jesús, maestro, ten compasión de nosotros." Al verlos, les dijo: "Id a presentaros a los sacerdotes." Y, mientras iban de camino, quedaron limpios. Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos y se echó por tierra a los pies de Jesús, dándole gracias. Éste era un samaritano. Jesús tomó la palabra y dijo: "¿No han quedado limpios los diez?; los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha vuelto más que este extranjero para dar gloria a Dios?" Y le dijo: "Levántate, vete; tu f e te ha salvado."

Reflexión
Me parece que una de las cosas que se ha ido perdiendo en nuestros días es el valor de la gratitud. 

Solo piensa: ¿Cuántas veces al día dices "gracias"? Vivimos en un mundo tan mecánico que se nos olvida que detrás de la mayoría de los dones o beneficios que recibimos está alguna persona a la que seguramente le haría mucho bien recibir un "gracias". 

No importa si lo que la otra persona hizo por ti lo haya hecho por obligación. Agradecer ensancha el corazón y nos introduce a la esfera de Dios que, aun siendo Dios, se hizo hombre y se dió por nosotros. No dejemos que nuestras prisas, el mecanicismo, la distracción o la soberbia nos ganen. 

Aprendamos a decir: "Gracias". Verás que, de la misma manera que ese "gracias" a Jesús le cambió la vida al samaritano, así será, sin lugar a dudas, en nosotros si sabemos agradecer, pues todo en esta vida es "don" que hay que agradecer.

Hoy revisaré cómo trato a las personas que están bajo mi responsabilidad. 

Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón. 
Como María, todo por Jesús y para Jesús. 

Pbro. Ernesto María Caro.