EVANGELIO DE HOY Lunes 06 de Enero de 2014

Tiempo litúrgico:  Navidad

Fiesta de la Iglesia:

Santoral:

Libro de Isaías 60,1-6. 
"Sobre ti brillará el Señor"
¡Levántate, resplandece, porque llega tu luz y la gloria del Señor brilla sobre ti! Porque las tinieblas cubren la tierra y una densa oscuridad, a las naciones, pero sobre ti brillará el Señor y su gloria aparecerá sobre ti. Las naciones caminarán a tu luz y los reyes, al esplendor de tu aurora. Mira a tu alrededor y observa: todos se han reunido y vienen hacia ti; tus hijos llegan desde lejos y tus hijas son llevadas en brazos. Al ver esto, estarás radiante, palpitará y se ensanchará tu corazón, porque se volcarán sobre ti los tesoros del mar y las riquezas de las naciones llegarán hasta ti. Te cubrirá una multitud de camellos, de dromedarios de Madián y de Efá. Todos ellos vendrán desde Sabá, trayendo oro e incienso, y pregonarán las alabanzas del Señor. 

Salmo 72(71),1-2.7-8.10-13. 
"Ante él se postrarán todos los reyes"
Oh Dios, comunica al rey tu juicio, y tu justicia a ese hijo de rey, para que juzgue a tu pueblo con justicia y a tus pobres en los juicios que reclaman. Florecerá en sus días la justicia, y una gran paz hasta el fin de las lunas.
Pues domina del uno al otro Mar, del Río hasta el confín de las tierras. Los reyes de Tarsis y de las islas le pagarán tributo; los reyes de Arabia y de Etiopía le harán llegar sus cuotas.
Ante él se postrarán todos los reyes, y le servirán todas las naciones. Pues librará al mendigo que a él clama, al pequeño que de nadie tiene apoyo; él se apiada del débil y del pobre, él salvará la vida de los pobres.

Carta de San Pablo a los Efesios 3,2-6. 
"Ha sido revelado por medio del Espíritu a sus santos apóstoles y profetas"
Hermanos: Seguramente habrán oído hablar de la gracia de Dios, que me ha sido dispensada en beneficio de ustedes. Fue por medio de una revelación como se me dio a conocer este misterio, tal como acabo de exponérselo en pocas palabras. Al leerlas, se darán cuenta de la comprensión que tengo del misterio de Cristo, que no fue manifestado a las generaciones pasadas, pero que ahora ha sido revelado por medio del Espíritu a sus santos apóstoles y profetas. Este misterio consiste en que también los paganos participan de una misma herencia, son miembros de un mismo Cuerpo y beneficiarios de la misma promesa en Cristo Jesús, por medio del Evangelio. 

Evangelio según San Mateo 2,1-12. 
"Encontraron al niño con María, su madre"
Cuando nació Jesús, en Belén de Judea, bajo el reinado de Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén y preguntaron: "¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque vimos su estrella en Oriente y hemos venido a adorarlo". Al enterarse, el rey Herodes quedó desconcertado y con él toda Jerusalén. 

Entonces reunió a todos los sumos sacerdotes y a los escribas del pueblo, para preguntarles en qué lugar debía nacer el Mesías. "En Belén de Judea, le respondieron, porque así está escrito por el Profeta: Y tú, Belén, tierra de Judá, ciertamente no eres la menor entre las principales ciudades de Judá, porque de ti surgirá un jefe que será el Pastor de mi pueblo, Israel". 

Herodes mandó llamar secretamente a los magos y después de averiguar con precisión la fecha en que había aparecido la estrella, los envió a Belén, diciéndoles: "Vayan e infórmense cuidadosamente acerca del niño, y cuando lo hayan encontrado, avísenme para que yo también vaya a rendirle homenaje". Después de oír al rey, ellos partieron. La estrella que habían visto en Oriente los precedía, hasta que se detuvo en el lugar donde estaba el niño.

Cuando vieron la estrella se llenaron de alegría, y al entrar en la casa, encontraron al niño con María, su madre, y postrándose, le rindieron homenaje. Luego, abriendo sus cofres, le ofrecieron dones: oro, incienso y mirra. Y como recibieron en sueños la advertencia de no regresar al palacio de Herodes, volvieron a su tierra por otro camino. 

Reflexión
Adoración de los Reyes…poderosos de la tierra, humillan sus cabezas ante la humilde cuna de un Niño… Oro, incienso y mirra venido de Oriente… Ansiedad en los corazones. Polvo de los caminos recorridos de noche, guiados por una estrella. ¿Dónde está aquél que ha nacido?... Han pasado veinte siglos… Almas que también recorren los caminos de la tierra como los Magos de Oriente, siguen preguntando al pasar: ¿Habéis visto al que ama mi alma? (Can.Cant.3,3) También ahora es una estrella de luz la que iluminando nuestro camino; nos lleva a la humildad de un Portal, y nos muestra aquello que nos ha hecho salir “fuera de los muros de la ciudad” (He 13,13; cf Lc 16,27). Nos enseña a un Dios, que siendo dueño de todo, de todo carece. Al creador de la luz y calor del sol, padeciendo frío…Al que viene al mundo por amor a los hombres, de los hombres olvidado.

También ahora como entonces, hay almas que buscan a Dios… Mas por desgracia, no todos llegan a encontrarlo; no todos miran a la estrella que es la fe, ni se atreven a adentrarse en esos caminos que conducen a Él, que son la humildad, el renunciamiento, el sacrificio y casi siempre la Cruz.

Cuando esta noche en el coro, me acordaba, sin yo quererlo, de mis días infantiles, de mi casa… de los Reyes…, mis hábitos blancos me decían otra cosa… También yo, como los Magos, vine a buscar un Portal… Ya no soy niño, a quien hay que dar juguetes. Las ilusiones ahora son más grandes y no son de esta vida… Las ilusiones del mundo, como juguetes de niño, hacen feliz cuando se esperan…, después, todo es cartón. Ilusiones del cielo… ilusión que dura la vida y que después no defrauda. ¡Qué contentos volverían los Magos después de haber visto a Dios! Yo también le veré..., no hay más que esperar un poco. Pronto llegará la mañana y con ella la luz. ¡Qué feliz será el despertar!

San Rafaél Arnaiz Barón (1911-1938), monje trapense español. Escritos espirituales, 06/01/1937 (Ed. Monte Carmelo; Obras Completas 1988)