Evangelio del Día - Viernes 30 de mayo de 2014


Tiempo litúrgico: Pascua (blanco)

Santoral


Primera Lectura: Hechos 18,9-18
"Muchos de esta ciudad son pueblo mío"

Estando Pablo en Corinto, una noche le dijo el Señor en una visión: "No temas, sigue hablando y no te calles, que yo estoy contigo, y nadie se atreverá a hacerte daño; muchos de esta ciudad son pueblo mío." Pablo se quedó allí un año y medio, explicándoles la palabra de Dios. Pero, siendo Galión procónsul de Acaya, los judíos se abalanzaron en masa contra Pablo, lo condujeron al tribunal y lo acusaron: "Éste induce a la gente a dar a Dios un culto contrario a la Ley." 

Iba Pablo a tomar la palabra, cuando Galión dijo a los judíos: "Judíos, si se tratara de un crimen o de un delito grave, sería razón escucharos con paciencia; pero, si discutís de palabras, de nombres y de vuestra ley, arreglaos vosotros. Yo no quiero meterme a juez de esos asuntos." Y ordenó despejar el tribunal. 

Entonces agarraron a Sóstenes, jefe de la sinagoga, y le dieron una paliza delante del tribunal. Galión no hizo caso. Pablo se quedó allí algún tiempo; luego se despidió de los hermanos y se embarcó para Siria con Priscila y Aquila. En Cencreas se afeitó la cabeza, porque había hecho un voto.

Salmo Responsorial: 46
"Dios es el rey del mundo."
  • Pueblos todos, batid palmas, aclamad a Dios con gritos de júbilo; porque el Señor es sublime y terrible, emperador de toda la tierra.
  • Él nos somete los pueblos y nos sojuzga las naciones; él nos escogió por heredad suya: gloria de Jacob, su amado.
  • Dios asciende entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas: tocad para Dios, tocad, tocad para nuestro Rey, tocad.

Evangelio: Juan 16,20-23a
"Nadie os quitará vuestra alegría"

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Os aseguro que lloraréis y os lamentaréis vosotros, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría. La mujer, cuando va a dar a luz, siente tristeza, porque ha llegado su hora; pero, en cuanto da a luz al niño, ni se acuerda del apuro, por la alegría de que al mundo le ha nacido un hombre. También vosotros ahora sentís tristeza; pero volveré a veros, y se alegrará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestra alegría. Ese día no me preguntaréis nada."

Reflexión
“Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría”

“Al ir iban llorando, llevando la semilla” ¿Van a llorar siempre? Ciertamente no: “Al volver vuelven cantando, trayendo sus gavillas” (Sal 125,8). Y tendrán razón de alegrarse porque traerán gavillas de gloria. Pero, me diréis, eso no llegará hasta el último día, cuando la resurrección, y la espera es muy larga. No perdáis el ánimo, no cedáis a estos infantilismos. Esperando, recibiréis “las primicias del Espíritu” (2Co 1,22), suficientes para sembrar desde hoy en el gozo. 

Sembrad en justicia, dice el Señor, y cosecharéis la esperanza de la vida. Ya no os envía al último día, en el que todo os será dado realmente y ya no sólo en esperanza. Os habla del presente. Ciertamente, nuestro gozo será grande, nuestra alegría infinita, cuando empezará la verdadera vida. Pero la esperanza de un gozo tan grande no se puede dar sin gozo ya desde ahora.

San Bernardo (1091-1153), monje cisterciense y doctor de la Iglesia 
Homilías sobre el Cantar de los Cantares, nº 37

Acción

Ya no tengo miedo de abrir mi boca y confesar que eres tú, Señor, quien me hace feliz y le da sentido a mi vida; aunque sigo necesitándola, ahora no te pido valentía sino sabiduría al anunciarte; quiero ser lo suficientemente capaz de llevar a tus pies a tanta gente que te necesita desesperadamente como yo aún te necesito.

Este día haré un plan para ir presentando a Jesús a cada uno de mis conocidos, de un modo adecuado para cada uno. 

Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón. 
Como María, todo por Jesús y para Jesús. 

Pbro. Ernesto María Caro

Adaptado de los sitios católicos:
Evangelización Activa
Evangelio del Día