Lecturas de la Misa y reflexión sobre el Evangelio - Martes 2 de junio de 2015

Tiempo Litúrgico: Ordinario
Color: Verde

Santoral


Primera Lectura: Tobías 2,9-14
"Estuve sin vista"

Yo, Tobit, la noche de Pentecostés, cuando hube enterrado el cadáver, después del baño fui al patio y me tumbé junto a la tapia, con la cara destapada porque hacía calor; yo no sabía que en la tapia, encima de mí, había un nido de gorriones; su excremento caliente me cayó en los ojos, y se me formaron nubes. Fui a los médicos a que me curaran; pero cuantos más ungüentos me daban más vista perdía, hasta que quedé completamente ciego. Estuve sin vista cuatro años. 

Todos mis parientes se apenaron por mi desgracia, y Ajicar me cuidó dos años, hasta que marchó a Elimaida. En aquella situación, mi mujer Ana se puso a hacer labores para ganar dinero. Los clientes le daban el importe cuando les llevaba la labor terminada. El siete de marzo, al acabar una pieza y mandársela a los clientes, éstos le dieron el importe íntegro y le regalaron un cabrito para que lo trajese a casa. 

Cuando llegó, el cabrito empezó a balar. Yo llamé a mi mujer y le dije: "¿De dónde viene ese cabrito? ¿No será robado? Devuélveselo al dueño, que no podemos comer nada robado." Ana me respondió: "Me lo han dado de propina, además de la paga." Pero yo no le creía y, abochornado por su acción, insistí en que se lo devolviera al dueño. Entonces me replicó: "¿Y dónde están tus limosnas? ¿Dónde están tus obras de caridad? ¡Ya ves lo que te pasa!"

Salmo Responsorial: 111
"El corazón del justo está firme en el Señor."
  • Dichoso quien teme al Señor y ama de corazón sus mandatos. Su linaje será poderoso en la tierra, la descendencia del justo será bendita.
  • No temerá las malas noticias, su corazón está firme en el Señor. Su corazón está seguro, sin temor, hasta que vea derrotados a sus enemigos.
  • Reparte limosna a los pobres; su caridad es constante, sin falta, y alzará la frente con dignidad.

Evangelio: Marcos 12, 13-17
"Lo que es del César pagádselo al César, y lo que es de Dios a Dios"

En aquel tiempo, enviaron a Jesús unos fariseos y partidarios de Herodes, para cazarlo con una pregunta. Se acercaron y le dijeron: "Maestro, sabemos que eres sincero y que no te importa de nadie; porque no te fijas en lo que la gente sea, sino que enseñas el camino de Dios sinceramente. ¿Es lícito pagar impuesto al César o no? ¿Pagamos o no pagamos?" 

Jesús, viendo su hipocresía, les replicó: "¿Por qué intentáis cogerme? Traedme un denario, que lo vea." Se lo trajeron. Y él les preguntó: "¿De quién es esta cara y esta inscripción?" Le contestaron: "Del César." Les replicó: "Lo que es del César pagádselo al César, y lo que es de Dios, a Dios." Se quedaron admirados."

Reflexión

A veces podemos caer en la tentación de pensar que el Evangelio y la vida cristiana se reducen a la mera vida espiritual. El evangelio de hoy nos muestra que esto no es así. La vida del Evangelio toca todas las áreas de la vida y entre ellas la económica y la de la justicia. Hemos escuchado a Jesús decir: "Den al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios". Este es el principio de la justicia equitativa, que todavía estará lejos de la justicia Cristiana ya que ésta va más allá. 

Pagar nuestros impuestos, entregar las utilidades, pagar lo que se debe, son deberes elementales de justicia. El retener los sueldos, no pagar completamente las utilidades, buscar la manera de engañar "al César" no son o no deben ser prácticas cristianas. La injusticia no tiene cabida en la vida del cristiano. Demos a cada uno lo que le es propio (sea material, afectiva, social o espiritualmente) y nuestra vida se llenará de paz y de alegría. 

Oración

Señor, te pido perdón por todas las veces en que te reclamé en mis momentos de dolor y sufrimiento o cuando vi a un ser querido en esas mismas circunstancias. Que nunca olvide que la santidad es dolorosa, que yo soy esa oveja herida que necesita ser sanada.

Acción

Platicaré con esa persona que está pasando por un momento de dolor o sufrimiento y que te está culpando a ti, Señor, y le enseñaré a ver su situación desde la perspectiva de la cruz.

Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón. 
Como María, todo por Jesús y para Jesús. 

Pbro. Ernesto María Caro

Adaptado de:
Evangelización Activa
Verificado en:
Ordo Temporis 2015, Conferencia Episcopal de Costa Rica