Lecturas de la Misa del día y sus reflexiones – Jueves 10 de setiembre de 2015


Tiempo Litúrgico: Ordinario
Color: Verde

Santoral:


Primera Lectura: Colosenses 3,12-17
"Por encima de todo, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada"

Hermanos: Como elegidos de Dios, santos y amados, vestíos de la misericordia entrañable, bondad, humildad, dulzura, comprensión. Sobrellevaos mutuamente y perdonaos, cuando alguno tenga quejas contra otro. El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo. Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada. Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón; a ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo. Y sed agradecidos. 

La palabra de Cristo habite en vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; corregíos mutuamente. Cantad a Dios, dadle gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados. Y, todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.

Salmo Responsorial: 150, 1-2, 3-4, 5-6
"Todo ser que alienta alabe al Señor."
  • Alabad al Señor en su templo, alabadlo en su fuerte firmamento. Alabadlo por sus obras magníficas, alabadlo por su inmensa grandeza.
  • Alabadlo tocando trompetas, alabadlo con arpas y cítaras, alabadlo con tambores y danzas, alabadlo con trompas y flautas.
  • Alabadlo con platillos sonoros, alabadlo con platillos vibrantes. Todo ser que alienta alabe al Señor.

Evangelio: Lucas 6, 27-38
"Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo"

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "A los que me escucháis os digo: Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os injurian. Al que te pegue en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite la capa, déjale también la túnica. A quien te pide, dale; al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames. 

Tratad a los demás como queréis que ellos os traten. Pues, si amáis sólo a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores aman a los que los aman. Y si hacéis bien sólo a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores lo hacen. Y si prestáis sólo cuando esperáis cobrar, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a otros pecadores, con intención de cobrárselo. ¡No! Amad a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar nada; tendréis un gran premio y seréis hijos del Altísimo, que es bueno con los malvados y desagradecidos. 

Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante. La medida que uséis, la usarán con vosotros."

Reflexión sobre la Primera Lectura

En este pasaje encontramos una serie de consejos que san Pablo da a la comunidad con el fin de que su cristianismo sea verdaderamente una vida de amor, no solo con Dios sino con cada uno de los hermanos. 

Centremos hoy nuestra atención en el saber soportarnos. San Pablo, un hombre enraizado profundamente en el Espíritu, es un gran conocedor de la naturaleza humana y sabe que nuestro carácter, nuestros gustos, etc., pueden no solo ser diferentes a los de los demás hermanos, sino incluso contrarios. Nos damos cuenta que en nuestras comunidades, sea en la escuela, en el trabajo o en nuestros propios barrios, nos relacionamos con personas las cuales, por su manera de ser o de pensar, a pesar de ser buenos cristianos, nos es difícil el convivir con ellos. 

Por ello, san Pablo invita a la comunidad a saber "soportarlos" o tolerarlos, sabiendo que en esto se desarrolla el verdadero amor de Dios, que nos ama a todos de la manera como somos. No es una virtud fácil de adquirir, sin embargo nuestro esfuerzo cotidiano y la gracia de Dios siempre rinden frutos. 

Hagamos de nuestras comunidades verdaderas extensiones del Reino de los cielos poniendo nuestro granito de arena.

Reflexión sobre el Evangelio

El cristiano es en definitiva una persona distinta a las demás. Sus criterios no van muy de acuerdo con los del mundo pues ha adoptado la "ilógica" manera de pensar de su Maestro. Lo más extraño de todo es que, a pesar de lo ilógica que parece la enseñanza de Jesús, es la única que nos garantiza la verdadera felicidad. 

Y es que, quien sigue de cerca a Jesús, aprende a dar y no sólo a recibir; a perdonar, a pesar de ser el ofendido; a amar cuando sólo se recibe ingratitud. Curiosamente quien obra así, experimenta una gran alegría, y sobre todo, una profunda paz, sin embargo, todo esto sólo pude ser conocido y vivido desde adentro. 

Es decir, es necesario, por un lado buscar el vivir de acuerdo al Evangelio, pero por otro y quizás más importante, permitirle al Espíritu Santo conducir nuestra vida. Seamos hombres y mujeres diferentes, auténticos seguidores del Maestro, y mostrémosle al mundo que en lo "ilógico" del Evangelio está la felicidad.

Oración

Señor, que tu Evangelio lo haga vida en mí para poder tener comunidades (llámense casa, oficina, salón de clases, centro de trabajo) en donde se respire tu paz y armonía. Que siempre busque llenarme de tu amor para aguantarlo todo y soportarlo todo.

Acción

Desde hoy buscaré que en mi hogar, en mi trabajo o escuela se forme una verdadera comunidad, siendo agradecido con los demás.

Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón. 
Como María, todo por Jesús y para Jesús. 

Pbro. Ernesto María Caro

Adaptado de:
Evangelización Activa
Verificado en:
Ordo Temporis 2015 Conferencia Episcopal de Costa Rica