Lecturas de la Misa del día y sus reflexiones – Jueves 28 de setiembre de 2017


Tiempo Litúrgico: Ordinario
   Color del día: Verde   

Santo del día:


          Primera Lectura
Lectura del libro del profeta Ageo (1, 1-8)
Construyan el templo
para que pueda yo estar satisfecho.

El día primero del mes sexto del año segundo del rey Darío, la palabra del Señor se dirigió, por medio del profeta Ageo, a Zorobabel, hijo de Sealtiel, gobernador de Judea, y a Josué, hijo de Yosadac, sumo sacerdote, y les dijo: “Esto dice el Señor de los ejércitos: ‘Este pueblo mío anda diciendo que todavía no ha llegado el momento de reconstruir el templo’ ”.

La palabra del Señor llegó por medio del profeta Ageo y dijo: “¿De modo que es tiempo de vivir en casas con paredes revestidas de cedro, mientras que mi casa está en ruinas? Pues ahora, dice el Señor de los ejércitos, reflexionen sobre su situación: han sembrado mucho, pero cosechado poco; han comido, pero siguen con hambre; han bebido, pero siguen con sed; se han vestido, pero siguen con frío, y los que trabajaron a sueldo echaron su salario en una bolsa rota”. 

Esto dice el Señor de los ejércitos: “Reflexionen, pues, sobre su situación. Suban al monte, traigan madera y construyan el templo, para que pueda yo estar satisfecho y mostrar en él mi gloria, dice el Señor”.

Reflexión sobre la Primera Lectura

En esta lectura podemos darnos cuenta de la importancia que tiene para Dios el templo. Si bien es cierto que en cualquier lugar podemos encontrar y encontrarnos con Dios, él mismo nos dice que es precisamente en el templo en donde él "manifiesta su gloria". 

Es decir, es en el Templo en donde de manera especial podemos no sólo encontrarnos con él, sino en donde su presencia se hace cercana, en donde podemos, con serenidad y paz, dialogar con él. Es doloroso ver cómo hoy en día los templos están generalmente vacíos (hasta para el culto). En algunos países incluso, permanecen cerrados todo el día y sólo se abren para las celebraciones litúrgicas.

Si te sientes vacío, triste, hambriento de paz, date tiempo y pasa unos minutos en compañía de Dios en uno de sus templos. Ahí respirarás la corriente vivificante del Espíritu y te aseguro que saldrás fortalecido para continuar tu jornada y transmitir a los demás lo que en el silencio has recibido.

Salmo responsorial
(149, 1-2. 3-4. 5-6a y 9b)
R/  El Señor es amigo de su pueblo. 
  • Entonen al Señor un canto nuevo, en la reunión litúrgica proclámenlo. En su creador y rey, en el Señor, alégrese Israel, su pueblo santo. R. 
  • En honor de su nombre, que haya danzas, alábenlo con arpa y tamboriles. El Señor es amigo de su pueblo y otorga la victoria a los humildes. R. 
  • Que se alegren los fieles en el triunfo, que inunde el regocijo sus hogares, que alaben al Señor con sus palabras, pues en esto su pueblo se complace. R.

† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (9, 7-9)
A Juan yo lo mandé decapitar.
¿Quién es entonces éste de
quien oigo semejantes cosas?

En aquel tiempo, el rey Herodes se enteró de todos los prodigios que Jesús hacía y no sabía a qué atenerse, porque unos decían que Juan había resucitado; otros, que había regresado Elías, y otros, que había vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.

Pero Herodes decía: “A Juan yo lo mandé decapitar. ¿Quién será, pues, éste del que oigo semejantes cosas?” Y tenía curiosidad de ver a Jesús.

Reflexión sobre el Evangelio

¿Cuál es la imagen que tenemos de Jesús? En la Sagrada Escritura nos encontramos con diferentes respuestas a esta interrogante, y es muy importante el llegar a una definición personal sobre quién es y qué representa Jesús en mi vida. 

La respuesta de esta cuestión es la que define nuestro compromiso y adhesión a la fe. El evangelio nos dice que Herodes estaba desconcertado y se preguntaba quién era aquel hombre. Con toda honestidad, ¿quién es y qué representa Jesús en tu vida?

Oración

Dios mío, te doy gracias por el regalo de habernos pedido un sitio que sólo sea para buscarte a ti, lugares específicos de este mundo en donde la única razón de su existencia es la de estar contigo y permitir que tu presencia se manifieste. Gracias por los templos en cada parte del mundo, pues eso nos recuerda lo importante que eres para nosotros.

Acción

Hoy visitaré un templo y dejaré una ofrenda espiritual.

Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón. 
Como María, todo por Jesús y para Jesús. 

Pbro. Ernesto María Caro

Adaptado de:
Evangelización Activa, La Misa de Cada Día (CECOR), Catholic.net, ACI Prensa
Verificado en:
Ordo Temporis Ciclo A - 2017, Conferencia Episcopal de Costa Rica