El nuevo testamento

El Nuevo Testamento NO empieza con el nacimiento del Señor Jesús.
Uno cree que el Nuevo Testamento empieza en el Evangelio según San Mateo 1, 1.
La Virgen María, San José, San Juan Bautista, San Zacarías, Santa Isabel e incluso el Señor Jesús son personajes del Antiguo Testamento.
El Señor Jesús se circuncidó, porque eso era una práctica del Antiguo Testamento.
El Señor Jesús se bautizó, porque eso era una práctica del Antiguo Testamento.
El Señor Jesús celebraba la Pascua, porque eso era una práctica del Antiguo Testamento.
El Señor Jesús guardaba el día sábado, porque eso era una práctica del Antiguo Testamento.

Todo el Antiguo Testamento hablaba acerca del Señor Jesús. Todos los profetas hablaron acerca del Señor Jesús. El Nuevo Testamento empieza con la muerte del Señor Jesús.
TODAS, absolutamente todas las profecías del Antiguo Testamento se cumplieron cuando el Señor Jesús murió en la Cruz. Por eso es que el Señor Jesús dice en la Cruz = "Todo se ha cumplido".
¿Qué fue lo que se cumplió? = Todo el Antiguo Testamento.
Cuando el Señor Jesús muere en la Cruz, el Antiguo Testamento queda obsoleto y empieza el Nuevo Testamento.
Por eso es que el velo en el Templo de Jerusalén se partió en dos. Detrás del velo estaba el Arca de la Alianza en donde se guardaba el Antiguo Pacto.
¿Qué significa que se rompiera el velo del Templo? = Como el Antiguo Testamento quedó obsoleto, era necesario hacer una Alianza Nueva y Eterna con el Señor Jesús.
Los que anden buscando doctrinas en el Antiguo Testamento están terriblemente confundidos.

Quienes dicen que hay que celebrar en día sábado = ¡Están en el Antiguo Testamento!

Quienes dicen que comer chicharrones es pecado = ¡Están en el Antiguo Testamento!
Quienes dicen que el terremoto de Haití es por el pecado de los padres de los haitianos de hoy = ¡Están en el Antiguo Testamento!
Los que dicen que las riquezas económicas es un signo que Dios bendice = ¡Están en el Antiguo Testamento!
El Antiguo Testamento ya se cumplió. El Señor nos dio una Alianza mejor.

Te adoramos, Oh Cristo y te bendecimos. Porque por tu Santa Cruz y muerte redimiste al mundo.

Escrito por Flor Rivera.