Evangelizar como el fútbol

Flor Rivera

Como ustedes saben, se está celebrando la Copa Mundial de Fútbol en Sudáfrica. Aunque Costa Rica no participó en el Mundial, sigo muy de cerca el Mundial de Fútbol, en donde espero que gane Francia.

Uno aprende mucho viendo los partidos de fútbol, porque uno aprende a predicar el Evangelio del Señor Jesús. Pongan mucha atención.

Un jugador recibe el balón, hace un par de vueltas para esquivar a un jugador contrario. Después ese jugador le pasa el balón a otro jugador. El otro jugador le pasa el balón a otro que corre más rápido. El que corre más rápido le pasa el balón a otro que tiene más fuerza, que le dá tremendo patadón y ¡GOL!

Todos celebran el gol. El fútbol es un juego de equipo. El que intenta jugar solo, por lo general le quitan el balón y queda llorando y revolcado en el suelo.

Jugar fútbol es como predicar el Evangelio. El evangelizado es el balón. Uno de nosotros recibe al evangelizado y le predica del Señor Jesús. Le hace un par de vueltas para esquivar a las sectas que lo quieren confundir. Después enviamos al evangelizado a otro hermano para que le catequice.

Después, enviamos al evangelizado a otro hermano que conozca más de la fe para que aprenda más rápido. Finalmente, lo mandamos con el hermano que organiza los retiros, para que el Espíritu Santo le dé tremendo patadón por la cabeza y ¡GOL!

Todos celebraremos una conversión. La evangelización se hace en equipo. El que intente evangelizar solo, sin ayuda de los hermanos, puede confundir al evangelizado. El Diablo y sus secuaces le van a quitar al evangelizado, le van a meter una zancadilla y van a quedar llorando revolcado en el suelo.

Si no sabe evangelizar, ¡no evangelice! Dedíquese a otra cosa. La Iglesia Católica es muy grande y hay muchas otras cosas qué hacer. Que no les saquen la tarjeta roja. En el Reino de los Cielos no hay tiempos extras.

¡Un saludo!