Lecturas de la Misa del día y sus reflexiones. Jueves, 28 de marzo de 2024.

Crédito: Diócesis Escuintla Guatemala

Tiempo Litúrgico: Cuaresma - Semana Santa.
   Color del día: Morado.   (Hasta la Hora Nona)

Jueves Santo: Santa Misa Crismal.


Oración Colecta

Dios y Padre nuestro, que ungiste a tu Unigénito con el Espíritu Santo, y lo constituiste Cristo y Señor, concede a quienes participamos ya de su consagración que seamos en el mundo testigos de su obra redentora. Por nuestro Señor Jesucristo.

Primera Lectura
Del libro del profeta
Isaías (61, 1-3. 6. 8-9)
El Señor me ha ungido y me ha enviado para
anunciar la buena nueva a los pobres y a
darles un aceite perfumado de alegría.

El espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido y me ha enviado para anunciar la buena nueva a los pobres, a curar a los de corazón quebrantado, a proclamar el perdón a los cautivos, y la libertad a los prisioneros; a pregonar el año de gracia del Señor, el día de la venganza de nuestro Dios.

El Señor me ha enviado a consolar a los afligidos, los afligidos de Sión, a cambiar su ceniza en diadema, sus lágrimas en aceite perfumado de alegría y su abatimiento, en cánticos. Ustedes serán llamados “sacerdotes del Señor”; “ministros de nuestro Dios” se les llamará.

Esto dice el Señor: “Yo les daré su recompensa fielmente y haré con ellos un pacto perpetuo. Su estirpe será célebre entre las naciones, y sus vástagos, entre los pueblos. Cuantos los vean reconocerán que son la estirpe que bendijo el Señor”.

Reflexión sobre la Primera Lectura

Cuando el pueblo descubre que la tarea que se les ha confiado es mucho más ardua de lo que esperaban, la voz de Dios los anima asegurándoles su fidelidad y la fuerza constante de su Espíritu.

De manera semejante, todo bautizado se sabe enviado a proclamar un mensaje de salvación, especialmente a los que están más afligidos; pero no lo hace por su propia fuerza, sino dejándose impulsar por el Señor, confiando en Él.

  • ¿Cuáles son lo pobres -los más afligidos- que necesitan ser renovados en la esperanza?
  • ¿Dónde busco apoyo cuando tengo la impresión de que se me pide algo superior a mis fuerzas?

Oración: Al bendecirte, Señor, por el don del Espíritu que recibí en mi bautismo, te pido que me des la sensibilidad y sabiduría para estar cerca de aquellos que más lo necesitan.

Salmo responsorial
(Sal 88, 21-22. 25 y 27)
R/ Proclamaré sin cesar
la misericordia del Señor.
  • “He encontrado a David, mi servidor, y con mi aceite santo lo he ungido. Lo sostendrá mi mano y le dará mi brazo fortaleza. R.
  • Contará con mi amor y mi lealtad y su poder aumentará en mi nombre. El me podrá decir: ‘Tú eres mi padre, el Dios que me protege y que me salva’ ”. R.

Segunda Lectura
Del libro del Apocalipsis del
apóstol san Juan (1, 5-8)
Ha hecho de nosotros
un reino de sacerdotes para Dios.

Hermanos míos: Gracia y paz a ustedes, de parte de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de entre los muertos, el soberano de los reyes de la tierra; aquel que nos amó y nos purificó de nuestros pecados con su sangre y ha hecho de nosotros un reino de sacerdotes para su Dios y Padre. A él la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.

Miren: él viene entre las nubes, y todos lo verán, aun aquellos que lo traspasaron. Todos los pueblos de la tierra harán duelo por su causa.

“Yo soy el Alfa y la Omega, dice el Señor Dios, el que es, el que era y el que ha de venir; el todopoderoso”.

Reflexión sobre la Segunda Lectura

Para animar a los cristianos perseguidos, el lenguaje simbólico del Apocalipsis presenta a Jesucristo como un soberano absoluto que otorga a los suyos la fuerza para vivir en el mundo, ordenándolo de tal manera que sigan dando culto al Padre, sin traicionar su fe.

Por eso, este texto habla de todos los creyentes como un pueblo de reyes y sacerdotes que tienen su mirada puesta en el desenlace definitivo de la historia.

  • En mi realidad de vida, ¿cómo puedo hacer que mi vida sea culto agradable a Dios (sacerdocio bautismal)?
  • En mi realidad de vida, ¿cómo puedo colaborar para que el mundo sea más justo?

Oración: Padre santo, infunde en mí tu espíritu de caridad, sabiduría y fortaleza, para que pueda ejercer la misión de sacerdote y de rey que recibí en el bautismo.

Evangelio
† Del santo Evangelio
según san Lucas (4, 16-21)
El Espíritu del Señor está sobre mí,
porque me ha ungido.

En aquel tiempo, Jesús fue a Nazaret, donde se había criado. Entró en la sinagoga, como era su costumbre hacerlo los sábados, y se levantó para hacer la lectura. Se le dio el volumen del profeta Isaías, lo desenrolló y encontró el pasaje en que estaba escrito: El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para llevar a los pobres la buena nueva, para anunciar la liberación a los cautivos y la curación a los ciegos, para dar libertad a los oprimidos y proclamar el año de gracia del Señor.

Enrolló el volumen, lo devolvió al encargado y se sentó. Los ojos de todos los asistentes a la sinagoga estaban fijos en él. Entonces comenzó a hablar, diciendo: “Hoy mismo se ha cumplido este pasaje de la Escritura que ustedes acaban de oír”.

Reflexión sobre el Evangelio

Aprovechando las costumbres religiosas propias de su época, Jesús se presenta como Aquel que da cumplimiento a las profecías. Él es el Mesías -Ungido- que actualiza las maravilla del éxodo, viene a liberar a todos aquellos que están sufriendo cualquier clase de opresión.

Él ha querido continuar ejerciendo esa misión liberadora a través de los miembros de su Cuerpo, que para eso recibieron la unción bautismal.

  • ¿Existe algún tipo de opresión de la cual yo necesite ser liberado?
  • ¿Cómo puedo colaborar para que el Señor continúe haciendo su obra liberadora en la actualidad?

Oración: Tú que has dado cumplimiento a todas las profecías del Antiguo Testamento, enséñame, Señor Jesucristo, a manifestar la actualidad de tu obra entre mis hermanos.

Comunión espiritual

Creo, Jesús mío, que estás real y verdaderamente en el cielo y en el Santísimo Sacramento del Altar. Te amo sobre todas las cosas y deseo vivamente recibirte dentro de mi alma, pero no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón. Y como si ya te hubiese recibido, me abrazo y me uno del todo a Ti. Señor, no permitas que jamás me aparte de Ti. Amén

Adaptado de:
La Misa de Cada Día (CECOR), Catholic.net, ACI Prensa.
Verificado en:
Ordo Temporis, Ciclo B, 2023-2024, Conferencia Episcopal de Costa Rica.