Captura de pantalla video "Ángelus 26 de diciembre de 2025 - Papa León XIV"
26 diciembre 2025
Sebastián Sansón Ferrari - Ciudad del Vaticano | Vatican News
Edoardo Giribaldi – Ciudad del Vaticano | Vatican News
➤ En su alocución previa a la oración mariana en la fiesta de San Esteban, protomártir, el Pontífice reflexiona sobre el martirio como un "nacer a la luz" y exhorta a los fieles a no pasar indiferentes ante la historia, afrontando las incertidumbres del mundo actual con la tenacidad de la fraternidad y el cuidado del prójimo.
➤ Tras la oración del Ángelus, recordando el aniversario en el que hoy se celebra el primer mártir de la historia cristiana, el Papa invita a cuantos se encuentran en situaciones de conflicto a mirar su ejemplo de mansedumbre y perdón para promover el diálogo, la reconciliación y la paz.
“El cristiano no tiene enemigos, sino hermanos y hermanas, que siguen siéndolo incluso cuando no se comprenden entre ellos”. Con esta contundencia se expresó el Papa León XIV este viernes 26 de diciembre desde la ventana del Palacio Apostólico.
Ante una Plaza de San Pedro colmada de peregrinos, el Pontífice reflexionó sobre la figura de san Esteban, protomártir, cuya fiesta se celebra hoy, día festivo en Italia y en el Vaticano.
El martirio como nacer al cielo
El Papa comenzó explicando que, para los primeros cristianos, el martirio era el verdadero nacimiento. “El martirio es un nacer al cielo: en efecto, una mirada de fe, incluso en la muerte, ya no advierte sólo oscuridad”, afirmó. Al referirse al testimonio de Esteban, León XIV destacó que su rostro "parecía el de un ángel" porque no pasó indiferente por la historia, sino que decidió "afrontarla con amor".
“Venimos al mundo sin decidirlo, pero luego pasamos por muchas experiencias en las que se nos pide cada vez más conscientemente ‘venir a la luz’, elegir la luz”, subrayó el Santo Padre, vinculando la entrega de Esteban con el misterio del nacimiento de Jesús.
La “belleza rechazada” de la paz
Durante su alocución, el Pontífice se refirió a las dificultades que enfrentan quienes buscan la justicia en la actualidad. Advirtió que la coherencia cristiana es una “belleza rechazada” por quienes temen perder cuotas de poder.
“Quienes hoy creen en la paz y han elegido el camino desarmado de Jesús y de los mártires, son a menudo ridiculizados, excluidos del debate público y, no pocas veces, acusados de favorecer a adversarios y enemigos”, denunció León XIV. Sin embargo, contrapuso a esta exclusión la figura del perdón: “Esteban murió perdonando, como Jesús: por una fuerza más auténtica que la de las armas”.
Una alegría que disipa el temor
El Papa insistió en que la esperanza cristiana no es un sentimiento ingenuo, sino una fuerza que brota cuando se reconoce la dignidad del prójimo. “Es una fuerza gratuita, presente en el corazón de todos, que se reactiva y se comunica de manera irresistible cuando alguien comienza a mirar a su prójimo de otra manera, a ofrecerle atención y reconocimiento”, manifestó.
Al concluir, invocó la protección de la Virgen María para que ella guíe a la Iglesia hacia una alegría que “disipa todo temor y toda amenaza, así como la nieve se derrite al sol”.
La valentía de Esteban inspire a
los cristianos que sufren por su fe
Una iglesia en la ciudad de Kaya, Burkina Faso (SESAME PICTURES)
La mansedumbre que no retrocede ante la violencia. La valentía que, en el sufrimiento, alza la mirada al cielo y confía en él, hasta encontrar la fuerza para perdonar a quienes les quitan la vida.
Este es el legado espiritual de San Esteban, el primer mártir de la historia cristiana, a quien la Iglesia recuerda hoy, 26 de diciembre, en el centro del llamamiento del Papa León XIV a los fieles reunidos, esta mañana, en la Plaza de San Pedro, al concluir el rezo del Ángelus.
Gentileza, coraje y perdón
Tras renovar sus mejores deseos de «paz y serenidad» ante la Navidad del Señor, el Pontífice invocó la intercesión de San Esteban para sostener la fe de cada persona y de las comunidades «que más sufren por su testimonio cristiano».
Que su ejemplo de mansedumbre, coraje y perdón acompañe a todos los que trabajan en situaciones de conflicto para promover el diálogo, la reconciliación y la paz.
La violencia de las palabras
El Papa ya había hablado de la preocupante persecución cotidiana de las comunidades cristianas en el Ángelus del 16 de noviembre, explicando cómo se manifiesta no sólo a través de "armas" y "malos tratos", sino también a través de palabras, es decir, "mentiras y manipulación ideológica".
Especialmente cuando estamos oprimidos por estos males, físicos y morales, estamos llamados a dar testimonio de la verdad que salva al mundo, de la justicia que redime a los pueblos de la opresión, de la esperanza que indica el camino de la paz para todos.
Los mártires, ejemplos de “esperanza desarmada”
Y si Esteban es el primer mártir, los muchos que lo siguieron fueron descritos por el propio León XIV, en la conmemoración de quienes perdieron la vida por la fe en el siglo XXI, el pasado 14 de septiembre, como ejemplos brillantes de «esperanza desarmada», capaz de acoger «la débil y mansa fuerza del Evangelio». Son, además, «la levadura de una humanidad pacífica y fraterna».
Zonas que sufren persecución
«Si un miembro sufre, todos sufren con él». Con esta cita de la Primera Carta de San Pablo a los Corintios, el Papa se dirigió a una delegación de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada el 10 de octubre, llamando la atención sobre la creciente hostilidad y violencia perpetrada contra diversas comunidades religiosas.
En esa ocasión, el Papa mencionó varias zonas particularmente afectadas por esta plaga, como República Centroafricana, Burkina Faso, Mozambique y Perú, su territorio de misión.
Ángelus 26 de diciembre de 2025 - Papa León XIV. Crédito: Vatican News - Español
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