Lecturas de la Misa del día y sus reflexiones – Martes 22 de octubre de 2015


Tiempo Litúrgico: Ordinario
Color: Verde

Santoral:



Primera Lectura: Esdras 6, 7-8. 12b. 14-20
"Terminaron la construcción del templo y celebraron la Pascua"

En aquellos días, el rey Darío escribió a los gobernantes de Transeufratina: "Permitid al gobernador y al senado de Judá que trabajen reconstruyendo el templo de Dios en su antiguo sitio. En cuanto al senado de Judá y a la construcción del templo de Dios, os ordeno que se paguen a esos hombres todos los gastos puntualmente y sin interrupción, utilizando los fondos reales de los impuestos de Transeufratina. La orden es mía, y quiero que se cumpla a la letra. Darío."


De este modo, el senado de Judá adelantó mucho la construcción, cumpliendo las instrucciones de los profetas Ageo y Zacarías, hijo de Idó, hasta que por fin la terminaron, conforme a lo mandado por el Dios de Israel y por Ciro, Darío y Artajerjes, reyes de Persia. El templo se terminó el día tres del mes de Adar, el año sexto del reinado de Darío. Los israelitas, sacerdotes, levitas y resto de los deportados, celebraron con júbilo la dedicación del templo, ofreciendo con este motivo cien toros, doscientos carneros, cuatrocientos corderos y doce machos cabríos, uno por tribu, como sacrificio expiatorio por todo Israel.

El culto del templo de Jerusalén se lo encomendaron a los sacerdotes, por grupos, y a los levitas, por clases, como manda la ley de Moisés. Los deportados celebraron la Pascua el día catorce del mes primero; como los levitas se habían purificado, junto con los sacerdotes, estaban puros e inmolaron la víctima pascual para todos los deportados, para los sacerdotes, sus hermanos, y para ellos mismos.

Salmo Responsorial: 121
"Vamos alegres a la casa del Señor."

  • ¡Qué alegría cuando me dijeron: "Vamos a la casa del Señor"! Ya están pisando nuestros pies tus umbrales, Jerusalén.
  • Jerusalén está fundada como ciudad bien compacta. Allá suben las tribus, las tribus del Señor,
  • Según la costumbre de Israel, a celebrar el nombre del Señor; en ella están los tribunales de justicia, en el palacio de David.

Evangelio: Lucas 8, 19-21
"Mi madre y mis hermanos son éstos: los que escuchan la palabra de Dios"

En aquel tiempo, vinieron a ver a Jesús su madre y sus hermanos, pero con el gentío no lograban llegar hasta él. Entonces lo avisaron: "Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte." Él les contestó: "Mi madre y mis hermanos son éstos: los que escuchan la palabra de Dios y la ponen por obra."

Reflexión sobre la Primera Lectura

La reconstrucción del Templo de Jerusalén fue una obra magnífica, no sólo por la grandeza de la obra arquitectónica, sino, sobre todo, por lo que el Templo representaba para los Israelitas: Reconstruir la fe en el Dios todopoderoso era volver a la unidad y a la tierra otorgada por Dios para que en ella se le diera culto y desde donde pudiera él reinar. 

La fiesta, como nos lo narra el libro de Esdras, fue magnífica, pues de nuevo el templo había sido restaurado y con ello el culto a Dios. San Pablo nos dice que nosotros somos el templo de Dios. ¿No valdría la pena el que diéramos una miradita a ver cómo está este templo interior? La vida moderna con facilidad lo va destruyendo y se va contaminando, como pasó en tiempos del destierro. Si observamos bien podremos notar que nuestro templo interior va sufriendo la destrucción de un mundo pagano que muchas veces nos destierra de él llevándonos a no orar, a no tener vida interior, a no darle culto a Dios en nuestro corazón. 

Por ello, como en tiempos de san Francisco, en los cuales el Señor le pedía que restaurara su templo, hoy en día Jesús nos pide lo mismo, y no se refiere ya a los templos materiales, sino al templo de nuestro corazón. Empecemos, pues, sacando todo lo que no pertenece al templo y continuemos adornándolo con todas la virtudes, especialmente con el amor a Dios y a nuestros hermanos.

Reflexión sobre el Evangelio

Este pasaje en algunas ocasiones se ha utilizado para desacreditar la figura de María Santísima, haciendo parecer la respuesta de Jesús como un rechazo a su Santísima Madre. Nada más LEJOS DE LA REALIDAD. 

Para san Lucas, María es el modelo perfecto del discípulo. Jesús aprovecha la llegada de su madre para enseñar lo que para él es verdaderamente importante. Ciertamente María es grande a los ojos de Dios por ser la Madre de Jesús, su Hijo único, pero es aún más grande porque "escucha la palabra de Dios y la pone en práctica". 

Es decir, para Dios lo importante no son ni siquiera las relaciones de sangre sino hacer la voluntad de Dios, pues en ello está la felicidad y la salvación. Y nosotros, ¿realmente buscamos, como María, cumplir la voluntad de Dios?

Oración

Señor, desde hace un tiempo te entregué mi corazón para que lo hicieras tu morada, para que vinieras y vivieras dentro de mí; hoy te pido que sigas edificando esa morada, el templo de mi corazón; hazlo fuerte, imponente y hermoso, pero a la vez, hazlo dócil y sensible, lleno de amor para contigo y con mis semejantes. Sigue viviendo en mí, Señor, para que yo pueda seguir viviendo en ti.

Acción

Hoy meditaré el salmo 51, 12-17

  • Crea en mí, oh Dios, un puro corazón, un espíritu firme dentro de mí renueva; no me rechaces lejos de tu rostro, no retires de mí tu santo espíritu.
  • Vuélveme la alegría de tu salvación, y en espíritu generoso afiánzame; enseñaré a los rebeldes tus caminos, y los pecadores volverán a ti.
  • Líbrame de la sangre, Dios, Dios de mi salvación, y aclamará mi lengua tu justicia; abre, Señor, mis labios, y publicará mi boca tu alabanza.

Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón. 
Como María, todo por Jesús y para Jesús. 

Pbro. Ernesto María Caro

Adaptado de:
Evangelización Activa, Evangelio del Día
Verificado en:
Ordo Temporis 2015 Conferencia Episcopal de Costa Rica