Lecturas de la Misa del día y sus reflexiones – Lunes 10 de setiembre de 2018.


Tiempo Litúrgico: Ordinario 
   Color del día: Verde   


Primera Lectura
Lectura de la primera carta del apóstol
san Pablo a los corintios (5, 1-8)
Tiren la antigua levadura, pues Cristo,
nuestro cordero pascual, ha sido inmolado.

Queridos hermanos: Es voz común que hay entre ustedes un caso de inmoralidad tan grande, que ni entre los paganos existe, pues uno de ustedes vive con la mujer de su padre.

Y todavía andan ustedes presumiendo, cuando más bien deberían estar de luto y haber arrojado de entre ustedes al que cometió semejante enormidad. Por mi parte, yo, ausente de cuerpo, pero presente en espíritu, ya pronuncié mi sentencia como si hubiera estado presente, contra el que ha hecho eso.

Reúnanse, pues, ustedes —yo estaré presente en espíritu—, y en el nombre de nuestro Señor Jesucristo y con su poder, entreguen a ese hombre a Satanás para castigo de su cuerpo, a fin de que su espíritu se salve el día del Señor.

Así que no está bien que anden presumiendo. ¿No saben que un poco de levadura hace fermentar toda la masa? Tiren la antigua levadura, para que sean una masa nueva, ya que son pan sin levadura, pues Cristo, nuestro cordero pascual, ha sido inmolado.

Celebremos, pues, la fiesta de la Pascua, no con la antigua levadura, que es de vicio y maldad, sino con el pan sin levadura, que es de sinceridad y verdad.

Reflexión sobre la Primera Lectura

Uno de los grandes peligros y retos a la vez que tenemos que enfrentar hoy en día es la: Permisividad. Nos hemos acostumbrado a ver con "normalidad" muchas situaciones, sobre todo de tipo inmoral, que las consideramos o corremos el grave riesgo de considerarlas normales e incluso buenas. Se discute hoy en día sobre la legalidad del aborto, de los matrimonios homosexuales, del uso "restringido" de la droga, no se cuestiona grandemente la infidelidad conyugal ni las relaciones sexuales prematrimoniales.

Nos vamos acostumbrando a aceptarlo sin mayor problema. Este pasaje de la Escritura nos revela que esto no es nuevo, ya sucedía en Corinto pero Pablo, celoso de la salvación de todos aquellos a los que había iniciado en el camino del Evangelio, los reprende con fuerza, y con intolerancia. Y esto no quiere decir que debemos "entregar a Satanás" a aquellos que viven situaciones desordenadas dentro de nuestra comunidad cristiana.

La invitación es a "no aceptar tales situaciones" a que sea manifiesta nuestra posición contra todo lo que impide la salvación del hombre y que está al margen de la moral cristiana. Es la invitación a orar por tales personas, incluso por aquellas de quien depende que esto se siga tolerando y propagando, a fin de que ellos también cambien su "levadura de vicio y de maldad por una de sinceridad y de verdad".

Salmo responsorial:
(Sal 5, 5-6. 7. 12)
R/ Condúceme, Señor, por tu camino santo. 

  • Tú no eres, Señor, un Dios al que pudiera la maldad agradarle, ni el malvado es tu huésped ni ante ti puede estar el arrogante. R. 
  • Al malhechor detestas y destruyes, Señor, al embustero; aborreces al hombre sanguinario y a quien es traicionero. R. 
  • Que se alegren con júbilo eterno los que se acogen a ti; protégelos, que se regocijen los que te aman. R.

Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (6, 6-11)
Estaba acechando a Jesús para
ver si curaba en sábado.

Un sábado, Jesús entró en la sinagoga y se puso a enseñar. Había allí un hombre que tenía la mano derecha paralizada. Los escribas y fariseos estaban acechando a Jesús para ver si curaba en sábado y tener así de qué acusarlo.

Pero Jesús, conociendo sus intenciones, le dijo al hombre de la mano paralizada: “Levántate y ponte ahí en medio”. El hombre se levantó y se puso en medio. Entonces Jesús les dijo: “Les voy a hacer una pregunta: ¿Qué es lo que está permitido hacer en sábado: el bien o el mal, salvar una vida o acabar con ella?” Y después de recorrer con la vista a todos los presentes, le dijo al hombre: “Extiende la mano”. El la extendió y quedó curado.

Los escribas y fariseos se pusieron furiosos y discutían entre sí lo que le iban a hacer a Jesús.

Reflexión sobre el Evangelio

En nuestro mundo moderno, en donde las "agendas" van guiando el rumbo y el orden de nuestro día, se puede caer también en la tentación de programar la caridad. 

Jesús en este pasaje es criticado por sanar a un hombre en el día de reposo. ¿Cuántas veces nosotros, en nuestras mismas familias, en nuestro trato con los hijos, con el esposo o la esposa, o con los padres, ponemos también esta excusa para no servir, para no hacer la caridad? Es triste que esto suceda y que muchas veces la caridad tome el lugar de "cuando haya tiempo", que el servicio a nuestros hermanos tenga que tomar también su turno, máxime cuando se refiere a una situación de apremio como puede ser la salud. 

Es triste que la esposa o los hijos tengan que "tener cita" para ser atendidos y escuchados. No dejes que tu agenda gobierne tu vida, sé tú, como Jesús, dueño de tu tiempo, especialmente en tu relación con tus seres queridos.

Oración

No permitas Señor, que por ningún motivo, bajo ninguna circunstancia y ni por un momento, me acostumbre a la vida inmoral que el mundo me propone, al placer por placer, a la injusticia, al desamor y a tantas cosas que se viven hoy día.

Jesús, dame la violencia en el corazón de San Pablo ante tales cosas, dame tu celo y santo enojo como cuando entraste al templo a expulsar a los vendedores.

Pero más que todo eso dame un profundo amor por la vida del Reino que nos propones y que de ese modo no pueda entender una mejor manera de vivir más que esa.

Acción

Hoy pondré mucha atención a mi día, para darme cuenta de cuantas cosas se me han ido haciendo "normales" sin que estas pertenezcan al plan amoroso de Dios.

Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón. 
Como María, todo por Jesús y para Jesús. 

Pbro. Ernesto María Caro

Adaptado de: 
Evangelización Activa, La Misa de Cada Día (CECOR), Catholic.net, ACI Prensa 
Verificado en: 
Ordo Temporis Ciclo B - 2018, Conferencia Episcopal de Costa Rica