Esta es la verdadera historia de la imagen de la Divina Misericordia


7 de abril de 2021 - 5:48 PM
Redacción ACI Prensa

La imagen de la Divina Misericordia le fue revelada a Santa Faustina Kowalska en 1931 y Jesús mismo le pidió que se pintara, explicándole luego su significado y lo que los fieles alcanzarán con ella. Pero la imagen más conocida de esta devoción es la tercera que se realizó.

Tras la revelación en 1931 de Jesús a Santa Faustina y la petición de que realizara un cuadro mostrando la Divina Misericordia, la religiosa pidió a Eugenio Kazimirowski que lo llevara a cabo. Éste lo hizo siguiendo las indicaciones de Santa Faustina y lo terminó en 1934, no obstante, Santa Faustina lloró al ver que la imagen acabada “no reflejaba” toda la belleza de Jesús, pero Él la animó.

El segundo cuadro fue hecho por encargo de la Congregación de la Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia en 1942 y por el artista Estanislao Batowski. Sin embargo, durante la insurrección de Varsovia, la capilla y la imagen fueron consumidas por el fuego. Por eso se le encomendó al artista pintar otra para la Capilla de la Divina Misericordia en Cracovia.

Por entonces el pintor Adolfo Hyla llegó a la casa cracoviana de la Congregación con la propuesta de pintar un cuadro como voto por haberse salvado en la guerra. Le dieron una estampa de la Divina Misericordia y las descripciones de Santa Faustina.

El pintor terminó el cuadro en 1943 y fue bendecida en la capilla por el P. Andrasz, confesor de Faustina.

Más adelante llegó la imagen de Batowski, pero solo el cuadro de Hyla se quedó en la capilla por recomendación del Cardenal Adan Sapieha, quien lo eligió porque había sido pintado como voto.

Como el cuadro de Hyla no entraba en el altar a la Misericordia, en la capilla, el pintor hizo una imagen más pequeña, que fue bendecida el Segundo Domingo de Pascua de 1944 también por el P. Andrasz.

En 1954 Hyla repintó el lienzo, eliminando la pradera y el matorral que había puesto, y colocó el fondo oscuro con el suelo bajo los pies de Jesús.

Esta imagen de Hyla se hizo famosa por las gracias que recibían los fieles y es la más difundida en el mundo.

De esta manera se cumplió el pedido de Jesús a Santa Faustina: “Deseo que esta imagen sea venerada primero en su capilla y en el mundo entero”.

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