Imagen referencial. Crédito: Shutterstock
20 de febrero de 2023
Por Nicolás de Cárdenas - ACI Prensa
El P. Fernando Bielza, sacerdote de la Archidiócesis de Madrid (España), responde a la cuestión sobre si el ser humano es capaz de pecar también en el metaverso, ese espacio virtual en el que se imita la realidad sin serlo.
Decenas de miles de personas en el mundo ya están haciendo uso del metaverso, ese entorno en el que se permiten interacciones con réplicas cibernéticas de objetos, personas y servicios del mundo real.
El Grupo de Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional en España recientemente dio noticia de la detención del presunto autor del que se asegura que ha sido el primer delito en el mundo del metaverso.
A colación de esta noticia, ACI Prensa ha consultado al sacerdote madrileño P. Fernando Bielza sobre la posibilidad de que se pueda pecar en este novedoso entorno.
El presbítero recuerda, en primer lugar, que las personas podemos pecar de “pensamiento, palabra, obra y omisión”, como recitamos los católicos en el acto de contrición. En el caso de los usuarios del metaverso, el P. Bielza considera evidente que “se puede pecar de omisión”, y lo explica de forma elocuente:
“Si estás jugando con un avatar, quiere decir que no estás haciendo cosas buenas que hacen la vida real valiosa. O sea que, de omisión. no me cabe ninguna duda”.
El P. Bielza expone que también es posible pecar de pensamiento dentro del metaverso.
“Si tú al final te refugias en un mundo, aunque sea falso, para dar rienda suelta a tu odio o codicia o a tu ambición, aunque no sea real… Si todas esas cosas alimentan tu corazón, te lo envenenan”, afirma.
Esto sucede de forma similar a quienes juegan videojuegos violentos: “Estas personas, después, muchas veces desarrollan conductas agresivas en la realidad. Lo cual quiere decir que su corazón se alimenta de violencia, aunque haya sido simulada en un videojuego”.
Por lo tanto, “también es posible pecar de pensamiento” como lo es codiciar los bienes ajenos o la mujer del prójimo, “por no decir odiar a alguien o tener una obsesión del tipo que sea”.
Así que “los pecados en el espíritu que te envenenen la vida” son posibles en el metaverso.
El P. Bielza plantea la situación compleja sobre los “actos no reales” sucedidos en el metaverso. ¿Son pecaminosos?
“Podría ser que no sean pecado, que solo sea el pecado en el corazón. Pero claro, si resulta que a través de esos actos ‘no reales’ al final te beneficias o abusas de algo en el mundo real, pues al final también se peca, claro”, asegura.
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