York Minster, sede del arzobispo de York, uno de los dos arzobispos de la Iglesia de Inglaterra. | Crédito: Jonah McKeown / CNA
14 de noviembre de 2024
Por Jonah McKeown | ACI Prensa
Justin Welby, Arzobispo de Canterbury y máximo líder de la Comunión Anglicana, renunció el martes por su manejo de un caso de abuso de alto perfil.
El Arzobispo de Canterbury, un cargo con hondas raíces católicas, es considerado “el primero entre pares” entre los anglicanos de todo el mundo y tiene el importante papel de ungir al nuevo monarca británico durante la coronación.
En los últimos años, el Papa Francisco ha tenido diversos gestos ecuménicos hacia la Iglesia anglicana, viajando a Sudán del Sur en 2023, con Welby y un líder protestante escocés; y permitiendo a Welby celebrar una liturgia anglicana en enero de este año en la Basílica de San Bartolomé en Roma, en el marco de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos.
Esto es lo que necesitas saber sobre la Iglesia de Inglaterra, el arzobispo de Canterbury y el Anglicanismo.
¿Qué es la Iglesia de Inglaterra?
En pocas palabras, la Iglesia de Inglaterra es la iglesia oficial del Reino Unido, y el monarca británico es su gobernante supremo.
El título oficial del rey Carlos III es “Defensor de la Fe y Gobernador Supremo de la Iglesia de Inglaterra”, y desde el siglo XVI cada nuevo monarca ha hecho un juramento de defender la religión protestante.
Desde el Sínodo de Whitby en el año 664, la Iglesia de Inglaterra ha estado dividida en dos provincias —Canterbury y York—, cada una con su propio arzobispo, así como en numerosas diócesis, cada una con su obispo. Canterbury está actualmente vacante tras la renuncia de Welby; mientras que el actual Arzobispo de York, cuya catedral es York Minster, es Stephen Cottrell.
York Minster, sede del arzobispo de York, uno de los dos arzobispos de la Iglesia de Inglaterra. Crédito: Jonah McKeown / CNA
Como todos los protestantes, los seguidores de la Iglesia de Inglaterra tienen la Biblia en la más alta estima, aunque existen diversos estilos de adoración dentro de la Iglesia de Inglaterra y en el Anglicanismo en general.
El Libro de Oración Común (The Book of Common Prayer) de 1662, aún en uso actualmente, codificó las prácticas y doctrinas litúrgicas —reemplazando las católicas— de la iglesia recién establecida. Sigue siendo una “característica permanente del culto de la Iglesia de Inglaterra y una fuente clave para su doctrina”, señala el sitio web de la Iglesia anglicana.
¿Cómo surgió la Iglesia de Inglaterra?
En medio del caos provocado por la Reforma Protestante, la Iglesia de Inglaterra se separó de la Iglesia Católica bajo el reinado de Enrique VIII, quien en 1527, deseando un heredero varón, quiso divorciarse de su esposa Catalina de Aragón, pero no logró obtener la nulidad papal.
Posteriormente, el Parlamento aprobó leyes que abolían la autoridad papal y declaraban al rey Enrique como cabeza de la Iglesia de Inglaterra. Santo Tomás Moro, abogado, escritor y miembro de alto rango del gabinete del rey, fue martirizado por oponerse al plan de Enrique, así como también lo hizo San Juan Fisher, cardenal católico, por razones similares.
Después vino una época de persecución brutal contra los católicos: la Reforma inglesa. A pesar de un breve retorno a la sumisión papal bajo el reinado de María Tudor, Isabel I revirtió la situación cuando se convirtió en reina en 1558.
Durante la Reforma se destruyeron monasterios, se tomaron iglesias católicas, incluida la Abadía de Westminster, y surgieron mártires como Santa Margarita Clitherow, quien en 1586 fue aplastada hasta morir contra rocas afiladas, tras negarse a renunciar a su fe católica.
Tras la Guerra Civil Inglesa de 1642 a 1651 y la Revolución Gloriosa de 1688, la posición constitucional de la Iglesia de Inglaterra desde 1689 estableció para la iglesia “un rango de privilegios y responsabilidades legales, pero con derechos religiosos y civiles cada vez mayores otorgados a otros cristianos, a los de otras religiones y a los que no tienen ninguna fe en absoluto”, señala el sitio web de la Iglesia de Inglaterra .
La restauración del estatus legal del catolicismo no se logró plenamente en Gran Bretaña sino hasta el siglo XIX.
Vitrales en York Minster, sede del arzobispo de York, uno de los dos arzobispos de la Iglesia de Inglaterra. Crédito: Jonah McKeown / CNA
¿Por qué Canterbury?
San Agustín de Canterbury, a quien la Iglesia Católica honra el 27 de mayo, fundó la sede de Canterbury en los últimos años del siglo VI. Siguió predicando la fe católica a los anglosajones paganos del país durante finales del siglo VI y principios del VII, bajo la dirección del Papa Gregorio I (San Gregorio Magno).
(No debe confundirse con San Agustín de Hipona, doctor de la Iglesia, hijo de Santa Mónica y autor de las “Confesiones”).
Nacido probablemente en Roma en una familia noble en fecha desconocida. Agustín se unió a la recién fundada orden benedictina, ingresando en una comunidad fundada por el futuro Papa Gregorio, quien mantuvo una amistad con Agustín.
Más tarde, en el año 595, el Papa Gregorio comenzó a planificar la reevangelización de Inglaterra; dado que os habitantes celtas de la isla habían aceptado el cristianismo siglos atrás, pero el país había estado dominado por invasores anglosajones desde mediados del siglo V.
El Papa Gregorio eligió a un grupo de unos 40 monjes, entre ellos Agustín, para que zarparan hacia Inglaterra en la primavera del año 597. Tras llegar, consiguieron una audiencia con el rey pagano Ethelberto de Kent, que más tarde se convertiría y llegaría a ser santo tras la poderosa y directa presentación del mensaje evangélico por parte de Agustín. Éste permitió a los monjes establecerse en Canterbury y evangelizar.
Después Agustín fue consagrado obispo y, en la Navidad del 597, más de 10.000 personas buscaron activamente ser bautizados por los misioneros.
Agustín murió en el 604 y Canterbury siguió siendo la sede del catolicismo inglés durante casi 1.000 años, hasta la Reforma.
Crédito: https://www.anglicancommunion.org/
¿Qué es la Comunión Anglicana?
Fundada en 1867, la Comunión Anglicana es un conjunto de iglesias de todo el mundo que reconocen al Arzobispo de Canterbury como “el primero entre pares”: un líder espiritual y una figura unificadora, pero no una autoridad central como el Papa.
Cada iglesia es distinta y autónoma, pero todas comparten una historia y creencias con la Iglesia de Inglaterra. La Comunión Anglicana se describe a sí misma como “una familia de 42 iglesias nacionales, pannacionales y regionales autónomas e independientes, pero interdependientes, en comunión con la Sede de Canterbury”.
Estas iglesias incluyen la Iglesia Episcopal, con sede en Estados Unidos, que originalmente se separó de la Iglesia de Inglaterra después de la Revolución Americana.
La Comunión Anglicana está gobernada por obispos que se reúnen en diversos niveles en reuniones regulares conocidas como sínodos, una palabra familiar para los miembros de la Iglesia Católica, que también convoca sínodos, el más reciente de los cuales fue el Sínodo de la Sinodalidad.
En la Comunión Anglicana, los sínodos se celebran a nivel diocesano, donde los obispos, el clero y los laicos debaten asuntos administrativos y pastorales locales; y a nivel provincial o nacional, donde los participantes se dividen en una especie de estructura bicameral: una Cámara de Obispos y una Cámara de Representantes compuesta por clérigos y laicos. En estos sínodos provinciales o nacionales se suelen tomar decisiones vinculantes vía votación.
Finalmente, el nivel más alto de reuniones es el de la Conferencia de Lambeth, una convención que se celebra una vez cada diez años y que ofrece a los líderes anglicanos – específicamente a los obispos– la oportunidad de debatir los principales problemas que afrontan la Iglesia y el mundo.
Se trata de una reunión consultiva, dirigida por el Arzobispo de Canterbury, pero el organismo reunido no tiene poder legislativo.
Colectvamente, la Comunión Anglicana representa la tercera rama más grande del cristianismo establecido en el mundo después de la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa Oriental, con un estimado de 110 millones de miembros en todo el mundo.
En los últimos años, la Comunión Anglicana ha estado en tensión por cuestiones LGBT, especialmente desde 2003, cuando la Iglesia Episcopaliana (en Estados Unidos) votó a favor de ordenar como obispo a V. Gene Robinson, un hombre gay en una relación con una persona del mismo sexo. Tales medidas han suscitado duras críticas de las comunidades anglicanas de otros lugares, particularmente de África.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.
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