Tiempo Litúrgico: Navidad. Semana III.
Color del día: Blanco.
Memoria libre: Santo Tomás de Cori, presbítero.
Antífona de entrada
Envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, parta que recibiéramos la adopción filial.
Oración colecta
Dios todopoderoso y eterno, que por tu Unigénito nos hiciste para ti nuevas criaturas, concédenos, por tu gracia, ser semejantes a aquel, en quien nuestra naturaleza está unida a la tuya. Por nuestro Señor Jesucristo.
PRIMERA LECTURA
Nos escucha en lo que le pedimos
Lectura de la primera carta
del apóstol san Juan 5, 14-21
Queridos hermanos:
En esto consiste la confianza que tenemos en el Hijo de Dios, en que si le pedimos algo según su voluntad, nos escucha. Y si sabemos que escucha en lo que le pedimos, sabemos que tenemos conseguido lo que le hayamos pedido.
Si alguno ve que su herma no comete un pecado que no es de muerte, pida y Dios le dará vida -a los que cometan pecados que no son de muerte, pues hay un pecado que es de muerte, por el cual no digo que pida- .
Toda injusticia es pecado, pero hay pecado que no es de muerte.
Sabemos que todo el que ha nacido de Dios no peca, sino que el Engendrado de Dios lo guarda, y el maligno no llega a tocarlo. Sabemos que somos de Dios, y que el mundo entero yace en poder del Maligno.
Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado inteligencia para que conozcamos al Verdadero. Nosotros estamos en el Verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el Dios verdadero y la vida eterna.
Hijos míos, guardaos de los ídolos.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial
Sal 149, 1bc-2. 3-4. 5-6a y 9b
R/ El Señor ama a su pueblo.
- Cantada al Señor un cántico nuevo, resuene su alabanza en la asamblea de los fieles, que se alegre Israel por su creador, los hijos de Sión por su Rey. R/
- Alabad su nombre con danzas, cantadle con tambores y cítaras; porque el Señor ama a su pueblo, y adorna con la victoria a los humildes. R/
- Que los fieles festejen su gloria y canten jubilosos en filas: con vítores a Dios en la boca. Es un honor para todos sus fieles. R/
Aclamación antes del Evangelio
Mt 4, 16
R/ Aleluya, aleluya.
El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande; a los que habitaban en tierra y en sombre de muerte, una luz les brilló. R/
EVANGELIO
El amigo del esposo se alegra
con la voz del esposo
Lectura del santo Evangelio
según san Juan 3, 22-30
En aquel tiempo, fue Jesús con sus discípulos a Judea, se quedó allí con ellos y bautizaba.
También Juan estaba bautizando en Enón, cerca de Salín, porque había allí un agua abundante; la gente acudía y se bautizaba. A Juan todavía no le habían metido a la cárcel.
Se originó entonces una discusión entre un judío y los discípulos de Juan acerca de la purificación; ellos fueron a Juan y le dijeron: "Rabí, el que estaba contigo en la otra orilla del Jordán, de quien tú has dado testimonio, ese está bautizando, y todo el mundo acude a él".
Contestó Juan: "Nadie puede tomarse algo pata sí si no se lo dan desde el cielo. Vosotros mismos sois testigos de que yo dije: "Yo no soy el Mesías, sino que he venido enviado delante de él". El que tiene la esposa es el esposo; en cambio, el amigo del esposo, que asiste y lo oye, se alegra con la voz del esposo; pues esta alegría mía está colmada. Él tiene que crecer, y yo tengo tengo que menguar".
Palabra del Señor.
Reflexión sobre el Evangelio
A pesar de que Juan murió decapitado casi a inicios del ministerio de Jesús, la iglesia primitiva conoció todavía seguidores del profeta cuando se administraba el bautismo como sacramento de iniciación a la vida cristiana y algunos sólo había oído mencionar el bautismo de Juan.
El bautismo que Juan administra es un signo de preparación para el administrado por la iglesia; Juan sólo bautiza para mostrar el arrepentimiento de quien se acerca al símbolo y al agua, pero Jesús nos deja el sacramento del bautismo para hacer de nosotros verdaderos hijos de Dios.
Pero la actitud de Juan es la misma que se espera de todo cristiano; no somos nosotros lo más importante, ni nuestras palabras, ni nuestras acciones si nada de ello está en relación y comunión con Dios.
Juan sabe que no es el Mesías y así lo dijo a quienes le siguieron en un principio; ello nos muestra que el ministerio cristiano siempre se dirige a Jesús, es él el verdadero sentido de la vida cristiana, de los sacramentos, de la vida eclesial y de la vida litúrgica.
Para que Jesús obre por medio nuestro es necesario que nosotros disminuyamos para que él crezca en nosotros y así, el Cristo pleno y maduro sea quien rija nuestras vidas y gobierne nuestras existencias.
Antífona de comunión
De su plenitud hemos recibido gracias tras gracia.
Comunión espiritual
Creo, Jesús mío, que estás real y verdaderamente en el cielo y en el Santísimo Sacramento del Altar.
Te amo sobre todas las cosas y deseo vivamente recibirte dentro de mi alma, pero no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón.
Y como si ya te hubiese recibido, me abrazo y me uno del todo a Ti. Señor, no permitas que jamás me aparte de Ti. Amén
Oración después de la comunión
Que tu pueblo, Señor, dirigido por tu abundante ayuda, reciba los auxilios presentes y futuros de tu amor, para que, sostenido por el consuelo necesario de las cosas temporales, aspire con más confianza a los bienes eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Fuentes:
Evangelización Activa, La Misa de Cada Día (CECOR), ACI Prensa.
Verificado:
Ordo Temporis, Ciclo C, 2024-2025, Conferencia Episcopal de Costa Rica (CECOR).