Lecturas de la Misa del día y sus reflexiones. Martes, 7 de octubre de 2025.


Tiempo Litúrgico: Ordinario. Semana XXVII.
   Color del día: Blanco.  


Antífona de entrada
Cf. Lc 1, 28. 42

Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre.

Oración colecta

Te pedimos, Señor, que infundas tu gracia en nuestros corazones, para que, habiendo conocido, por el anuncio del ángel, la encarnación de tu Hijo, lleguemos, por medio de su pasión y de su cruz, y con la intercesión de la santísima Virgen María, a la gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo.

PRIMERA LECTURA
Los ninivitas habían abandonado
el mal camino y se arrepintió Dios

Lectura de la profecía de
Jonás 3, 1-10

El Señor dirigió la palabra por segunda vez a Jonás. Le dijo así: «Ponte en marcha y ve a la gran ciudad de Nínive, allí les anunciarás el mensaje que yo te comunicaré».

Jonás se puso en marcha hacia Nínive, siguiendo la orden del Señor. Nínive era una ciudad inmensa; hacían falta tres días para recorrerla.

Jonás empezó a recorrer la ciudad el primer día, proclamando: «Dentro de cuarenta días Nínive será arrasada»

Los ninivitas creyeron en Dios; proclamaron un ayuno y se vistieron con rudo sayal, desde el más importante al menor.

La noticia llegó a oídos del rey de Nínive, que se levantó del trono, se despojó del manto real, se cubrió con rudo sayal y se sentó sobre el polvo. Después ordenó proclamar en Nínive este anuncio de parte del rey y de sus ministros:

«Que hombres y animales, ganado mayor y menor no coman nada; que no pasten ni beban agua. Que hombres y animales se cubran con rudo sayal e invoquen a Dios con ardor. Que cada cual se convierta de su mal camino y abandone la violencia. ¡Quién sabe si Dios cambiará y se compadecerá, se arrepentirá de su violenta ira y no nos destruirá!».

Vio Dios su comportamiento, cómo habían abandonado el mal camino, y se arrepintió de la desgracia que había determinado enviarles. Así que no la ejecutó.

Palabra de Dios.

Reflexión sobre la Primera Lectura

Con este pasaje, la Escritura nos muestra, a través de la actitud del rey de Nínive, lo que significa e implica el convertirse de corazón. Al leer el pasaje vemos cómo lo primero que hace el rey es, "levantarse de su trono y sentarse sobre cenizas".

Con este signo reconoce que él no es Dios, y que su vida (y en este caso, incluso su reino) debe ser dirigida por el único Rey: Dios mismo. Esta actitud del rey debe servirnos de ejemplo y dejar que Dios se siente en el trono de nuestro corazón. Esto implica reconocer que su Palabra es la única que debe regir nuestra vida, lo cual no podrá ser realidad si no tenemos contacto con la Sagrada Escritura.

Esto nos lleva a que un principio de conversión es tomar primero la decisión de seguir la palabra de Dios y tenerla como el valor central de nuestra vida, y enseguida tomar la decisión de leer y meditar todos los días esta Palabra, con el ánimo de obedecerla y hacerla vida. ¿Qué te parecería intentarlo?

Salmo responsorial
Sal 129, 1-2. 3-4

R. Si llevas cuentas de los delitos,
Señor, ¿quién podrá resistir?
  • Desde lo hondo a ti grito, Señor; Señor, escucha mi voz; estén tus oídos atentos a la voz de mi súplica. R.
  • Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir? Pero de ti procede el perdón, y así infundes respeto. R.
  • Porque del Señor viene la misericordia, la redención copiosa; y él redimirá a Israel de todos sus delitos. R.

Aclamación antes del Evangelio
Lc 11, 28

R. Aleluya, aleluya, aleluya.

Bienaventurados los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen. R.

EVANGELIO
Marta lo recibió en su casa.
María ha escogido la parte mejor

Lectura del santo Evangelio
según san Lucas 10, 38-42

En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa.

Esta tenía una hermana llamada María, que, sentada junto a los pies del Señor, escuchaba su palabra.

Marta, en cambio, andaba muy afanada con los muchos servicios; hasta que, acercándose, dijo:

«Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola para servir? Dile que me eche una mano».

Respondiendo, le dijo el Señor: «Marta, Marta, andas inquieta y preocupada con muchas cosas; sólo una es necesaria. María, pues ha escogido la parte mejor, y no le será quitada».

Palabra del Señor.

Reflexión sobre el Evangelio

Quiero tomar este Evangelio como base para hablar de la fiesta que celebramos hoy, de Nuestra Señora del Rosario. Escuchamos hoy el relato de la visita de Jesús a la casa de Lázaro, donde lo recibe Marta, una de sus hermanas.

Recordemos que la enseñanza de esa historia busca hacernos ver la importancia de darle prioridad a nuestra relación con Dios, por sobre el servicio y todas las demás cosas, tal y como lo hace María, la otra hermana de Lázaro; ella decide dejar todo lo que estaba haciendo para ir a sentarse a los pies de Jesús y escuchar. 

La fiesta que celebramos hoy nos recuerda la importancia del rezo del Santo Rosario. Se establece para recordar la batalla de Lepanto en 1571 donde los cristianos obtuvieron la victoria sobre el ejército otomano que buscaba expandir su poderío dentro del continente europeo.

Los Otomanos no habían sufrido ninguna derrota importante desde hacía mucho tiempo. Era un ejército muy poderoso. El Papa San Pío V se daba cuenta de que el ejército cristiano necesitaba mucha ayuda para ganar esa batalla, por lo que solicitó a todos los fieles que rezaran el Rosario, pidiendo la intercesión de la Virgen María; la noche antes de la batalla, los marineros rezaron el Rosario de rodillas junto con todo el pueblo y al otro día obtuvieron la victoria. 

Como ofrenda de agradecimiento, el Papa declaró ese día la fiesta de Nuestra Señora de la Victoria, conocida más tarde como Nuestra Señora del Rosario. La fuerza para alcanzar la victoria siempre viene de Dios, por eso es tan importante darle a Él la prioridad sobre todas nuestras actividades, como lo hizo María en el relato del Evangelio, entregándole todas nuestras batallas, arrodillándonos ante Él, poniendo a sus pies nuestros planes, estrategias, dudas y necesidades. 

El rezo del Santo Rosario busca honrar a la Virgen María, Madre de Nuestro Señor, para pedir su intercesión y a través de ella, acercarnos a Jesús, escucharlo y recibir de Él la fuerza que necesitamos para ganar nuestras batallas.

Si aún no lo haces, inicia una relación especial con la Virgen María por medio del Santo Rosario. No lo dejes solo para los momentos difíciles, hazlo un hábito en tu vida, porque te va a ayudar a acercarte más a Jesús. Recuerda que la repetición de una buena oración te ayuda a conectar mejor con Dios y a tener una mayor intimidad y unión con Él.

Además, el rezo del Rosario en familia es una excelente manera de fortalecer la unidad y la fe dentro del hogar. 

Antífona de comunión
Lc 1, 31

El ángel Gabriel dijo a María: Vas a concebir y dar a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús.

Comunión espiritual

Creo, Jesús mío, que estás real y verdaderamente en el cielo y en el Santísimo Sacramento del Altar.

Te amo sobre todas las cosas y deseo vivamente recibirte dentro de mi alma, pero no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón.

Y como si ya te hubiese recibido, me abrazo y me uno del todo a Ti. Señor, no permitas que jamás me aparte de Ti. Amén

Oración después de la comunión

Te rogamos, Señor Dios nuestro, que, quienes en este sacramento anunciamos la muerte y resurrección de tu Hijo, asociados a su pasión, merezcamos también gozar de su consuelo y participar de su gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración

Señor, concédeme tu luz para saber escucharte y para saber poner en práctica tu voluntad, anunciando, como Jonás, el arrepentimiento de nuestras faltas. Ayúdanos a saber responder a tu mandato con humildad, reconociéndonos pecadores y necesitados de tu misericordia, sabiendo que por tu amor siempre perdonas al que se arrepiente de corazón.

Acción

Hoy me acercaré con aquella persona que he ofendido y le pediré perdón de corazón, dejando que el Espíritu de Dios sea quien ilumine mis pasos al actuar con amor.

Fuentes:
Archidiócesis de Madrid, Evangelización Activa, Id y Enseñad, La Misa de Cada Día (CECOR), ACI Prensa.
Verificado:
Ordo Temporis, Ciclo C, 2024-2025, Conferencia Episcopal de Costa Rica (CECOR).