Lecturas de la Misa del día y sus reflexiones. Viernes, 5 de setiembre de 2025.


Tiempo Litúrgico: Ordinario. Semana XXII - Feria.
   Color del día: Verde.  


Antífona de entrada

Sálvanos, Señor y Dios nuestro; reúnenos de entre las naciones, para que podamos agradecer tu poder santo y nuestra gloria sea alabarte.

Oración colecta

Concédenos, Señor Dios nuestro, adorarte con toda el alma y amar a todos los hombres con afecto espiritual. Por nuestro Señor Jesucristo.

PRIMERA LECTURA
Todo fue creado por él y para él

Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los Colosenses 1, 15-20

Cristo Jesús es imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura; porque en él fueron creadas todas las cosas: celestes y terrestres, visibles e invisibles.

Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades; todo fue creado por él y para él.

Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él.

Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia.

Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en todo.

Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud.

Y por él y para él quiso reconciliar todas las cosas: las del cielo y las de la tierra, haciendo la paz por la sangre de su cruz.

Palabra de Dios.

Reflexión sobre la Primera Lectura

En este precioso himno cristológico que san Pablo recoge de la comunidad cristiana, nos hace entrar en sintonía con la obra redentora de Cristo. Este himno, más que estudiarlo o meditarlo, es una invitación a la contemplación. Nos hace ver la profunda comprensión que Pablo y la primera comunidad cristiana tenían sobre la persona de Cristo.

Por eso, este himno es una verdadera invitación a entrar en oración y pedir, como diría san Ignacio de Loyola, que Dios nos instruya internamente para conocer con el corazón quién es Jesús. Si hoy el mundo vive con cierta ligereza la vida cristiana, en gran parte es porque el conocimiento que tiene de Dios y de Jesús está radicado únicamente en la mente.

Es necesario que este conocimiento se haga espiritual, pues, como decía Jesús, es del corazón de donde nacen en el hombre los malos sentimientos y las malas acciones. Pídele al Espíritu que te instruya interiormente y que puedas, como san Pablo, comprender con el corazón de qué manera Dios nos ha llevado a la plenitud en su amor.

Salmo responsorial
Sal 99, 2. 3. 4. 5

R. Entrad en la presencia
del Señor con vítores.
  • Aclama al Señor, tierra entera, servid al Señor con alegría, entrad en su presencia con vítores. R.
  • Sabed que el Señor es Dios: que él nos hizo y somos suyos, su pueblo y ovejas de su rebaño. R.
  • Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con himnos, dándole gracias y bendiciendo su nombre. R.
  • «El Señor es bueno, su misericordia es eterna, su fidelidad por todas las edades». R.

Aclamación antes del Evangelio
Cf. Jn 8, 12b

R. Aleluya, aleluya, aleluya.

Yo soy la luz del mundo – dice el Señor -; el que me sigue tendrá la luz de la vida. R.

EVANGELIO
Les arrebatarán al esposo,
y entonces ayunarán

Lectura del santo Evangelio
según san Lucas 5, 33-39

En aquel tiempo, los fariseos y los escribas dijeron a Jesús: «Los discípulos de Juan ayunan a menudo y oran, y los de los fariseos también; en cambio, los tuyos, a comer y a beber».

Jesús les contestó: «¿Acaso podéis hacer ayunar a los invitados a la boda mientras el esposo está con ellos? Llegarán días en que les arrebatarán al esposo, entonces ayunarán en aquellos días».

Les dijo también una parábola: «Nadie recorta una pieza de un manto nuevo para ponérsela a un manto viejo; porque, si lo hace se rompe y al viejo no le cuadra la pieza del nuevo. el nuevo.

Nadie echa vino nuevo en odres viejos; porque, si lo hace, el vino nuevo reventará los odres y se derramará, y los odres se estropearán.

A vino nuevo, odres nuevos.

Nadie que cate vino añejo quiere del nuevo, pues dirá: “El añejo es mejor”».

Palabra del Señor.

Reflexión sobre el Evangelio

A veces parecería que es muy sencillo seguir a Jesús. Hace algunos días, un buen amigo me platicaba que había decidido empezar a servir en su comunidad porque sentía un llamado al apostolado de una manera activa. Él siempre ha apoyado económicamente a la Iglesia, pero dejaba que alguien más hiciera ese trabajo.

Hace poco se decidió a empezar a participar como servidor en su parroquia y me contaba que ha sido difícil de entender, por la falta de organización, la falta de compromiso de las personas, la falta de coherencia y la falta de un buen testimonio. A veces no nos damos cuenta que el apostolado requiere un cambio radical de vida que debe estar sustentado en una sólida vida espiritual.

Hoy Jesús nos cuenta una parábola para explicarnos que cuando nos decidimos a seguirle activamente es necesario cambiar desde lo más profundo de nuestra vida, pasar de lo viejo a lo nuevo. No podemos dar resultados nuevos si seguimos haciendo lo mismo de siempre o si seguimos siendo los mismos de siempre.

Jesús no llega a nuestra vida simplemente a poner un parche en donde antes había un agujero. Cuando él llega, debemos tener en cuenta que es necesario revestirnos del hombre nuevo. Primeramente, dejando atrás nuestras viejas formas de ser, de pensar, de hablar, nuestros malos hábitos, nuestros vicios, incluso nuestras viejas amistades, aquellos que nos hacen daño y nos distraen del camino al que Jesús nos está llamando.

No se puede ver un verdadero cambio en nuestras vidas si seguimos viviendo una vida desordenada, sin oración, sin los sacramentos y sin prepararnos adecuadamente. El vestido nuevo y el vino nuevo es la vida nueva en Cristo, que supone un cambio radical, dejar que él nos sane, aceptar la corrección, el consejo, obedecer, ser sencillos y humildes, pasar por el crisol que necesitamos pasar para poder purificar nuestra vida y dejarnos quemar por el fuego del Espíritu Santo.

Hay que despojarnos del vestido viejo y ponernos el nuevo; así también el vino nuevo requiere una copa nueva para poder disfrutarlo, para distinguir su fragancia y el sabor que trae la novedad del Evangelio. 

Revisa qué áreas de tu vida todavía tienes que cambiar; qué hábitos, relaciones, formas de ser y de pensar debes dejar, y también cuáles debes adquirir para ser un buen receptor de la gracia con la que Dios necesita llenar tu vida. Recibe con gozo la nueva vestidura que Dios te está regalando, que te hace una nueva persona, libre para servir.

Poco a poco aumenta tu vida de oración, prepárate más, fórmate más; agradécele a Dios por la oportunidad de ser una nueva persona cada día con su gracia. La vida nueva en Jesús no es simplemente ser mejor persona, es una transformación completa de nuestro ser. Hagamos que todos los que viven con nosotros, disfruten de cómo Dios nos ha transformado con su amor.

Antífona de comunión

Vuelve, Señor, tus ojos a tu siervo y sálvame por tu misericordia. A ti, Señor, me acojo, que no quede yo nunca defraudado.

Comunión espiritual

Creo, Jesús mío, que estás real y verdaderamente en el cielo y en el Santísimo Sacramento del Altar.

Te amo sobre todas las cosas y deseo vivamente recibirte dentro de mi alma, pero no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón.

Y como si ya te hubiese recibido, me abrazo y me uno del todo a Ti. Señor, no permitas que jamás me aparte de Ti. Amén

Oración después de la comunión

Te rogamos, Señor, que, alimentados con el don de nuestra redención, este auxilio de salvación eterna afiance siempre nuestra fe en la verdad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración

Espíritu Santo, instruye mi interior, de tal modo que pueda comprender tus pensamientos y tus deseos para mí, pues sé que ellos me llevarán a una vida plenamente dichosa, tal como lo planeaste desde la fundación del mundo.

Acción

Hoy pondré mucha atención a las emociones y sentimientos que surgen de mi ser y los confrontaré contra la palabra de Dios.

Fuentes:
Archidiócesis de Madrid, Evangelización Activa, Id y Enseñad, La Misa de Cada Día (CECOR), ACI Prensa.
Verificado:
Ordo Temporis, Ciclo C, 2024-2025, Conferencia Episcopal de Costa Rica (CECOR).