Como siempre, Martín hace un trabajo maravilloso exaltando la labor de los sacerdotes, guías de nuestros pasos hacia Jesús. En un tiempo de dificultades para la Iglesia y de ataques, siempre hay buenos católicos que salen no solo en su defensa, sino para decir las verdades de lo sagrado del sacerdocio y la importancia para nosotros los creyentes.