Lecturas de la Misa del día y sus reflexiones – Martes 5 de enero de 2016.


Tiempo Litúrgico: Navidad
Color: Blanco

Santoral



Primera Lectura: I san Juan 4, 7-10
"El que no ama, no conoce a Dios, porque Dios es amor"

Queridos hijos: Amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama, no conoce a Dios, porque Dios es amor. El amor que Dios nos tiene se ha manifestado en que envió al mundo a su Hijo unigénito, para que vivamos por él.

El amor consiste en esto: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó primero y nos envió a su Hijo, como víctima de expiación por nuestros pecados.

Salmo Responsorial: 71
R. Que te adoren, Señor, todos los pueblos.
  • Comunica, Señor, al rey tu juicio y tu justicia, al que es hijo de reyes; así tu siervo saldrá en defensa de tus pobres y regirá a tu pueblo justamente. R. 
  • Justicia y paz ofrecerán al pueblo las colinas y los montes. El rey hará justicia al oprimido y salvará a los hijos de los pobres. R. 
  • Florecerá en sus días la justicia y reinará la paz, era tras era. De mar a mar se extenderá su reino y de un extremo al otro de la tierra. R.

Evangelio según san Marcos 6, 34-44
"Jesús alzó los ojos al cielo, bendijo a Dios, partió los panes"

En aquel tiempo, al desembarcar Jesús, vio una numerosa multitud que lo estaba esperando, y se compadeció de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas.

Cuando ya atardecía, se acercaron sus discípulos y le dijeron: “Estamos en despoblado y ya es muy tarde. Despide a la gente para que vayan por los caseríos y poblados del contorno y compren algo de comer”. El les replicó: “Denles ustedes de comer”. Ellos le dijeron: “¿Acaso vamos a ir a comprar doscientos denarios de pan para darles de comer?” El les preguntó: “¿Cuántos panes tienen? Vayan a ver”. Cuando lo averiguaron, le dijeron: “Cinco panes y dos pescados”.

Entonces ordenó Jesús que la gente se sentara en grupos sobre la hierba verde y se acomodaron en grupos de cien y de cincuenta. Tomando los cinco panes y los dos pescados, Jesús alzó los ojos al cielo, bendijo a Dios, partió los panes y se los dio a los discípulos para que los distribuyeran; lo mismo hizo con los dos pescados. 

Comieron todos hasta saciarse, y con las sobras de pan y de pescado que recogieron llenaron doce canastos. Los que comieron fueron cinco mil hombres. 

Reflexión general

El tiempo posterior a la Navidad es un tiempo privilegiado para testificar, para señalar al Recién Nacido; por ello, la liturgia nos presenta los textos que nos invitan a que nosotros, de la misma forma que Juan el Bautista, también lo hagamos conocer por los demás.

Es tiempo para salir de nuestras penas y vergüenzas, y manifestarnos abiertamente, como lo hizo el Bautista, como embajadores del Señor, y hacerlo conocer en todos nuestros ambientes. No tengamos temor de hablar de él en nuestras oficinas, en nuestros centros de trabajo, en el barrio y por supuesto, en nuestras propias familias. Al ir regresando a la normalidad en nuestras vidas, ante la pregunta ¿y cómo la pasaste? Es un buen momento para retomar el tema de la vida cristiana, de lo hermosas que fueron estas fiestas vividas en el amor y la alegría de Jesús, nuestro Señor y Salvador. 

Si nosotros no lo anunciamos, si nosotros no nos convertimos en el medio para que Jesús sea amado por los demás, entonces ¿Quién lo hará? Avísale a la gente que en medio de ellos está Jesús, al que quizás no conocen; diles que los anda buscando para darles vida y para dárselas en abundancia; diles que se dejen encontrar por su amor.

Oración

Padre misericordioso, que nos has hecho hijos tuyos por medio del acontecimiento Cristo y el sacramento del bautismo, te pedimos que nos ayudes a ser obedientes a ti y fieles a nuestra vocación de hermanos para que, viviendo una vida semejante a la de Jesús, tu Hijo amado, merezcamos gozar de la santidad de tu reino en la eternidad. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Acción

Haz un proyecto por medio del cual superes alguna actitud que te haga vivir como enemigo de tus hermanos.

Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón. 
Como María, todo por Jesús y para Jesús. 

Pbro. Ernesto María Caro

Adaptado de:
Evangelización Activa, Evangelio del Día, Catholic.net
Verificado en:
Ordo Temporis 2016, Conferencia Episcopal de Costa Rica