Lecturas de la Misa del día y sus reflexiones – Viernes 14 de setiembre de 2018.


Tiempo Litúrgico: Ordinario 
   Color del día: Rojo   

Santoral:

Primera Lectura
Lectura del libro de los Números 21, 4-9
Si alguno era mordido y miraba a la
serpiente de bronce quedaba curado.

En aquellos días, el pueblo ese cansó de caminar y habló contra Dios y contra Moisés: «¿Por qué nos has sacado de Egipto para morir en el desierto? No tenemos ni pan ni agua, y nos da náusea ese pan sin sustancia».

El Señor envió contra el pueblo serpientes abrasadoras, que los mordían, y murieron muchos de Israel. Entonces el pueblo acudió a Moisés, diciendo: «Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti; reza al Señor para que aparte de nosotros las serpientes».

Moisés rezó al Señor por el pueblo, y el Señor le respondió: «Haz una serpiente abrasadora y colócala en un estandarte: los mordidos de serpientes quedarán sanos al mirarla». Moisés hizo una serpiente de bronce y la colocó en un estandarte. Cuando una serpiente mordía a alguien, este miraba a la serpiente de bronce y salvaba la vida.

Salmo responsorial:
(Sal 77, 1-2. 34-35. 36-37. 38)
R/ No olvidemos las hazañas del Señor,  
  • Escucha, pueblo mío, mi enseñanza, inclina el oído a las palabras de mi boca: que voy a abrir mi boca a las sentencias, para que broten los enigmas del pasado. R. 
  • Cuando los hacía morir, lo buscaban, y madrugaban para volverse hacia Dios; se acordaban de que Dios era su roca, el Dios altísimo su redentor. R. 
  • Lo adulaban con sus bocas, pero sus lenguas mentían: su corazón no era sincero con él, ni eran fieles a su alianza. R. 
  • Él, en cambio, sentía lástima, perdonaba la culpa y no los destruía: una y otra vez reprimió su cólera, y no despertaba todo su furor. R.

Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Juan (3, 13-17)
El Hijo del hombre tiene que ser levantado.

En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo: «Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre. Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna.

Porque tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.

Reflexión especial

Celebramos hoy la Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, las lecturas que acabamos de leer, están en consonancia con el significado profundo de esta fiesta, en la cual los cristianos veneramos la Cruz y con en ella todo el misterio de la redención. si hiciésemos una lluvia de ideas o buscásemos palabras encadenadas o relacionadas con la cruz nos saldrían algunas como: pasión, sufrimiento, sacrificio, expiración, dolor, salvación… muchas de estas palabras han sido desterradas de nuestro vocabulario porque al hombre del siglo XXI, al hombre posmoderno le incomodan.

Hoy nos construimos una imagen de Dios algo edulcorada, nos imaginamos a Jesús como el personaje de aquella magnífica película de Cefirelli, y en cierta medida nos escandaliza el Jesús de la Pasión de Mell Gibson. Muchas veces he comentado con mis alumnos como tener siempre frente a nosotros el crucifijo nos hace ser ciegos a lo que realmente representa. Y si el hombre de hoy, se ha insensibilizado frente al sufrimiento de sus coetáneos, imaginamos lo que pensará del sufrimiento del un judío del siglo I.

Sin embargo el mensaje de la Cruz es un mensaje de esperanza, la cruz es el trampolín de nuestra salvación y el baño de realismo que muchas veces nos hace falta, puesto que si Dios hecho hombre tuvo que beber ese cáliz amargo, nosotros tendremos que afrontar la realidad de nuestra vida de Fe sabiendo que es arriesgada, difícil, comprometida…

En la obra Oscar y Mamie Rose, hay una escena que nos ayuda a comprender bien la realidad de la cruz. Óscar es un niño enfermo de cáncer, Mamie Rose es una voluntaria sumergida en el mundo del dolor, ella le lleva a ver a Dios, le lleva a una Iglesia a ver a Jesús, y Óscar se revela, dice que Dios no puede sufrir, que no es razonable… sin embargo Mamie Rose le pregunta ¿en quién es más fácil creer, en un Dios que sabe lo que es el sufrimiento o en un ser alejado de nuestra realidad?

La cruz es la garantía del amor de Dios, un amor encarnado, un amor que bebe hasta el final el Cáliz de la humanidad. Solo queda decir una cosa: gracias.

Archidiócesis de Madrid, viernes, 14 septiembre 2018, Comentario a las Lecturas.

Oración

Señor, te pido que me enseñes a acondicionar mi ser interno; yo me comprometo a privarme de todo aquello que me daña y que limita mi desarrollo; además de disciplinarme en cada cosa que me edifique para llegar a la estatura del hombre perfecto, hasta tu plenitud.

Acción

Hoy cuidaré de ser diligente en mis prácticas diarias de oración y me privaré de algo como parte de la ascesis diaria (conjunto de reglas y prácticas encaminadas a la liberación del espíritu y al logro de la virtud).

Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón. 
Como María, todo por Jesús y para Jesús. 

Pbro. Ernesto María Caro 

Adaptado de: 
Archidiócesis de Madrid, Evangelización Activa, La Misa de Cada Día (CECOR), Catholic.net, ACI Prensa 
Verificado en: 
Ordo Temporis Ciclo B - 2018, Conferencia Episcopal de Costa Rica