Catequesis del Papa Francisco sobre los diáconos y los mártires en la vida de la Iglesia

Papa Francisco en Audiencia General
Crédito: captura de pantalla video Vatican News

25 de septiembre de 2019
Redacción ACI Prensa
Renato Martinez – Ciudad del Vaticano  |  Vatican News

“Hoy reflexionamos sobre algunos problemas que surgieron dentro de la primera comunidad cristiana. Las diferencias de cultura y sensibilidad fueron caldo de cultivo para la cizaña de la murmuración y los apóstoles respondieron individuando las dificultades y buscando juntos soluciones.

Distribuyeron las tareas de modo que ni la predicación del Evangelio ni la atención a los pobres se vieran mermadas, y nació así el ministerio de los diáconos que devolvió la armonía entre el servicio de la caridad y de la Palabra”.

Esto lo dijo el Papa Francisco en la Audiencia General del último miércoles de septiembre de 2019, continuando con su ciclo de catequesis sobre la evangelización a partir del Libro de los Hechos de los Apóstoles, como preparación para el Mes Misionero Extraordinario del mes de octubre.

“El diácono no es un sacerdote de segunda, es el custodio del servicio”

“El diácono no es un sacerdote de segunda”, aseguró el Papa Francisco en la Audiencia General de este miércoles 25 de septiembre celebrada en la Plaza de San Pedro del Vaticano.

“Los diáconos se crearon para el servicio. El diácono no es para el altar, es para el servicio. Es el custodio del servicio en la Iglesia. Cuando a un diácono le gusta ir mucho al altar, se equivoca. Ese no es su camino”, explicó el Santo Padre.

En su catequesis, el Papa reflexionó sobre los problemas que afectaron al seno de la primera comunidad cristiana: “Los problemas han existido siempre, desde el inicio”, subrayó.

El principal problema que afectó a aquella comunidad de cristianos, según señaló el Pontífice, fue “cómo armonizar las diferencias que coexistían en su interior sin que surgieran contrastes y divisiones”.

“La comunidad”, señaló Francisco, “no acogía sólo a los judíos, sino también a griegos, personas provenientes de la diáspora, con culturas y sensibilidades propias. También con otras religiones. Hoy nosotros decimos ‘paganos’, y eran acogidos”.

Esta convivencia generaba “frágiles y precarios equilibrios y, ante la dificultad, surgió la cizaña. ¿Y cuál es la peor de las cizañas que destruye una comunidad? La cizaña de las murmuraciones: los griegos murmuraban por la desatención de la comunidad hacia sus viudas”.

Ante este problema, los Apóstoles iniciaron un proceso de discernimiento y “encontraron un modo para subdividir las diferentes obligaciones para un crecimiento sereno del entero cuerpo eclesial y evitar los descuidos tanto en la promoción del Evangelio como en el cuidado de los miembros más pobres”.

Puesto que los Apóstoles eran conscientes de que su vocación principal era predicar la Palabra de Dios, decidieron instituir un núcleo de “siete hombres de buena reputación, llenos de Espíritu y de sabiduría”. Esos siete hombres, “después de haber recibido la imposición de las manos, se ocuparían del servicio”.

Se crean así los diáconos, y “esa armonía entre el servicio de la Palabra y el servicio de la caridad representa la levadura que hace crecer el cuerpo eclesial”.

Los mártires no son “santitos”, son verdaderos vencedores

El Papa Francisco afirmó que los mártires no son “santitos”, sino hombres y mujeres de carne y hueso que, como se dice en el Apocalipsis, “han lavado sus ropas haciéndolas blancas en la sangre de Cristo”.

El Pontífice se expresó así durante la Audiencia General celebrada este miércoles 25 de septiembre en la Plaza de San Pedro del Vaticano, donde subrayó que los mártires “son los verdaderos vencedores”. Recordó que “hoy se producen más martirios que al inicio de la vida de la Iglesia, y hay mártires en todos los lugares”.

“La Iglesia de hoy es rica en martirios, y está irrigada por la sangre que es semilla de nuevos cristianos y garantiza crecimiento y fecundidad al Pueblo de Dios”.

En su catequesis, en la que reflexionó sobre el Libro de los Hechos de los Apóstoles, donde se narra cómo los Apóstoles nombraron los primeros diáconos. Dos de ellos eran Esteban y Felipe. Francisco destacó el caso de Esteban como modelo de mártir. El Papa destacó su fuerza evangelizadora, lo que le granjeó numerosas enemistades.

“Sus enemigos, no encontrando otro modo de hacerlo desistir, eligieron la solución más mezquina para anular a un ser humano: la calumnia, el falso testimonio. Y nosotros sabemos que la calumnia siempre mata”, explicó el Santo Padre.

Francisco definió la calumnia como un “cáncer diabólico” que “nace de la voluntad de destruir la reputación de una persona e incluso agrede al resto del cuerpo eclesial y lo daña gravemente”.

Al igual que sucedió con Jesús, Esteban es llevado ante el Sanedrín donde, “al igual que pasó con todos los mártires, lo acusaron con falsos testimonios y con calumnias”.

Frente a esas mentiras, “Esteban, con valentía, denuncia la hipocresía con que se trató a los profetas y al mismo Cristo”. Esteban “no emplea medias palabras: habla claro, dice la verdad”.

Esa claridad de palabras de Esteban “provocó la reacción violenta de sus oyentes, y Esteban es condenado a muerte, condenado a lapidación”. Esteban “muestra el verdadero tejido del discípulo de Cristo. No busca escapatorias, no recurre a las personalidades que podrían salvarlos, sino que pone su vida en manos del Señor”.

“Pidamos también nosotros al Señor que, mirando a los mártires de ayer y de hoy, podamos aprender a vivir una vida plena, acogiendo el martirio de la fidelidad diaria al Evangelio y de la confirmación a Cristo”, concluyó el Santo Padre su catequesis”.

Fuentes:
https://www.aciprensa.com/noticias/papa-francisco-el-diacono-no-es-un-sacerdote-de-segunda-es-el-custodio-del-servicio-50843
https://www.aciprensa.com/noticias/los-martires-no-son-santitos-son-verdaderos-vencedores-afirma-el-papa-francisco-79131
https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2019-09/catequesis-papa-diaconos-custodios-servicio-palabra-caridad.html