Papa pide gestos concretos de amor generoso para que se entienda que la vida es sagrada

Imagen referencial. Papa Francisco bendice
enfermo. Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa

18 de setiembre de 2021 - 6:52 AM
POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI Prensa

Con ocasión del Día Mundial del Donante de Médula Ósea 2021 que se celebra este 18 de septiembre, el Papa Francisco destacó que la sociedad necesita de “gestos concretos de amor generoso para que se entienda que la vida es sagrada”.

“De nuestra donación pueden brotar la vida y la salud a los enfermos que sufren”, destacó el Papa.

De este modo, el Santo Padre dijo que se reforzará “una cultura de la ayuda, del don, de la esperanza y de la vida” y añadió que “la sociedad necesita estos gestos concretos de amor generoso para que se entienda que la vida es sagrada”.

Crédito: Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid

El Papa Francisco ha expresado en diversas ocasiones la importancia de la donación de sangre, de órganos y, en este caso, de médula ósea.

En el Día Mundial del Donante de Sangre 2021 el Santo Padre agradeció “de corazón a los voluntarios” y los animó a continuar “su labor, dando testimonio de los valores de generosidad y gratuidad”.

Además, en 2020, el Santo Padre invitó a ser donantes de sangre “un sencillo, pero muy importante acto de ayudar al prójimo”.

En 2014, el Santo Padre recibió en el Vaticano a decenas de miles de miembros de los grupos de “Misericordias” y “Fratres”, de donantes de sangre.

En aquella ocasión, el Papa subrayó que existe “el riesgo de ser espectadores informadísimos y desencarnados de estas realidades, o también de hacer bellos discursos que se concluyen con soluciones verbales y un desinterés con respecto a los problemas reales”, dijo entonces el Papa.

Asimismo, en 2019 el Santo Padre advirtió que ante la cultura y las amenazas contra la vida que se producen casi a diario, como el caso del aborto y la eutanasia, es importante la solidaridad y el acto de generosidad que supone la donación de órganos, que ayuda a entender que “la vida es algo sagrado”.

En esa ocasión, el Papa recordó las palabras del Catecismo de la Iglesia Católica, donde se enseña que “la donación de órganos después de la muerte es un acto noble y meritorio que debe ser alentado como manifestación de solidaridad generosa”.

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