Lecturas de la Misa del día y sus reflexiones. Jueves, 15 de setiembre de 2022.


Tiempo Litúrgico: Ordinario - Semana XXIV.
   Color del día: Blanco.  

Memoria obligatoria: Nuestra Señora de los Dolores.

Primera Lectura
Lectura de la primera carta
del apóstol san Pablo a los Corintios
(15, 1-11)
Esto es lo que predicamos
y lo que ustedes han creído.

Hermanos: Les recuerdo el Evangelio que yo les prediqué y que ustedes aceptaron y en el cual están firmes. Este Evangelio los salvará si lo cumplen tal y como yo lo prediqué. De otro modo, habrán creído en vano.

Les transmití, ante todo, lo que yo mismo recibí: que Cristo murió por nuestros pecados, como dicen las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, según estaba escrito; que se le apareció a Pedro y luego a los Doce; después se apareció a más de quinientos hermanos reunidos, la mayoría de los cuales vive aún y otros ya murieron. Más tarde se le apareció a Santiago y luego después a todos los apóstoles.

Finalmente, se me apareció también a mí, que soy como un aborto. Porque yo perseguí a la Iglesia de Dios y por eso soy el último de los apóstoles e indigno de llamarme apóstol. Sin embargo, por la gracia de Dios, soy lo que soy, y su gracia no ha sido estéril en mí; al contrario, he trabajado más que todos ellos, aunque no he sido yo, sino la gracia de Dios, que está conmigo. De cualquier manera, sea yo, sean ellos, esto es lo que nosotros predicamos y esto mismo lo que ustedes han creído.

Reflexión sobre la Primera Lectura

En este pasaje Pablo nos recuerda, ante todo, que el Evangelio no es únicamente para el intelecto y para la reflexión sino ante todo, para la vida. En la medida en la que el hombre va haciendo vida la enseñanza de Jesús, en esa medida, toda su existencia se transforma.

Pablo, a pesar de haber sido un perseguidor de la Iglesia, creyó y se dejó poseer por el amor de Dios que lo había salvado. Como resultado nos dio un "Pablo nuevo", dedicado a la propagación del Evangelio. Por ello dice que en él "la gracia no ha quedado infecunda o estéril".

Esta buena noticia del Evangelio, tenemos que hacerla vida, dejando que por la acción del Espíritu Santo, se transforme en amor a Dios y los hermanos; esta misma gracia es el motor de la evangelización, es el resorte que nos empuja a hacer partícipes a los demás del gozo y la paz que nosotros mismos experimentamos en Cristo.

Salmo responsorial
(Sal 117, 1-2. 16ab-17. 28)
R/ Dad gracias al Señor
porque es bueno.
  • Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia. Diga la casa de Israel: eterna es su misericordia. R.
  • «La diestra del Señor es poderosa, la diestra del Señor es excelsa». No he de morir, viviré para contar las hazañas del Señor. R.
  • Tú eres mi Dios, te doy gracias; Dios mío, yo te ensalzo. R.

Secuencia

¡Oh dulce fuente de amor!,
hazme sentir tu dolor para
que llore contigo. Y que, por
mi Cristo amado, mi corazón
abrasado más viva en él que
conmigo.

Y, porque a amarlo me anime,
en mi corazón imprime las llagas
que tuvo en sí. Y de tu Hijo,
Señora, divide conmigo ahora
las que padeció por mí.

Hazme contigo llorar y de veras
lastimar de sus penas mientras
vivo; porque acompañar deseo
en la cruz, donde lo veo,
tu corazón compasivo.

¡Virgen de vírgenes santas!,
llore ya con ansias tantas que
el llanto dulce me sea; porque
su pasión y muerte tenga en mi
alma de suerte que siempre
sus penas vea.

Haz que su cruz me enamore
y que en ella viva y more de mi
fe y amor indicio; porque me
inflame y encienda y contigo
me defienda en el día del juicio.

Haz que me ampare la muerte
de Cristo, cuando en tan fuerte
trance, vida y alma estén;
porque, cuando quede en calma
el cuerpo, vaya mi alma a su
eterna gloria. Amén.

Evangelio
† Del santo Evangelio
según san Lucas (2, 33-35)
Y a tí, una espada te atravesará el alma.

En aquel tiempo, el padre y la madre del niño estaban admirados de las palabras que les decía Simeón. El los bendijo, y a María, la madre de Jesús, le anunció:

"Este niño ha sido puesto para ruina y resurgimiento de muchos en Israel, como signo que provocará contradicción, para que queden al descubierto los pensamientos de todos los corazones. Y a ti, una espada te atravesará el alma".

Reflexión sobre el Evangelio

Podríamos imaginar lo que sentiría una mamá si, en el día del bautismo de su hijo, después de escuchar lo hermoso que es y de anunciarle que este niño será realmente alguien grande dentro de su pueblo, le dijeran: "y a ti una espada te atravesará el alma".

Pues esta es la manera como inicia otro capítulo de la vida de María. Lo más tremendo es que por la forma en que está construida esta expresión parece indicar que ese sufrimiento "atroz" que vivirá, será precisamente a causa de su hijo. María, en su advocación de la "Virgen Dolorosa" se convierte ahora en modelo de todas las madres que sufren hasta lo indecible por sus hijos: por el hijo que fue asesinado, por el que murió en un accidente, por el que es perseguido, o por el que está gravemente enfermo.

María nos enseña que para quien ha puesto su confianza en Dios y deja que sea el Espíritu quien conduzca su vida, es posible "estar de pie" ante la cruz del hijo y desde ahí animarlo y acompañarlo. Nos muestra que no hay dolor imposible de vivir cuando nos dejamos poseer totalmente por el amor de Dios.

Oremos hoy, por intercesión de María, por todas las madres que sienten su corazón "atravesado por una espada", para que encuentren en la misericordia de Dios consuelo y fortaleza.

Oración

Señor, ciertamente he pasado un buen tiempo de mi existencia lejos de ti, y me hubiera encantado encontrarte desde mucho antes, sin embargo, Jesús, quiero pedirte que no permitas que tu gracia sea estéril en mí sino más bien, que dé fruto abundante en conversiones, en gente que te conozca, con el único instrumento de mi testimonio de amor a ti. Quiero dar algo como signo de gratitud ante todo lo que me has dado.

Acción

Hoy buscaré a alguien y le hablaré de mí antes de conocer a Cristo y cómo eso ha cambiado drásticamente a partir de mi encuentro con él.

Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón. 
Como María, todo por Jesús y para Jesús. 

Pbro. Ernesto María Caro.

Adaptado de:
Evangelización Activa, La Misa de Cada Día (CECOR), Catholic.net, ACI Prensa, Dominicos Oviedo, España.
Verificado en:
Ordo Temporis, Ciclo C, 2021-2022, Conferencia Episcopal de Costa Rica.