29 de marzo de 2024
Por Redacción Central | ACI Prensa
El próximo 7 de abril, Segundo Domingo de Pascua, la Iglesia celebra el Domingo de la Divina Misericordia.
Durante el jubileo del año 2000, el Papa San Juan Pablo II estableció para toda la Iglesia que el domingo siguiente al Domingo de Resurrección -último día de la Octava de Pascua- sea denominado Domingo de la Misericordia Divina.
El Santo Padre deseaba que dicho domingo esté dedicado de manera especial a que los fieles consideren con gratitud el don de la misericordia divina, por la que recibimos el perdón una y otra vez, en virtud de la muerte y resurrección de Cristo.
Aquel ya lejano Segundo Domingo de Pascua del año 2000 fue el elegido para la canonización de Santa Faustina Kowalska (1905-1938), compatriota del Papa polaco y -como la llamó Benedicto XVI- ‘mensajera de Jesús misericordioso’.
"Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia" (Sal 118, 1)
En el Cenáculo, Cristo resucitado anuncia que la misericordia divina es don para todos y le confía a los Apóstoles el ministerio de administrarla: el perdón y la reconciliación para quien esté arrepentido:
"Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo. (...) Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados les quedan perdonados; a quienes se los retengáis les quedan retenidos" (Jn 20, 21-23).
El mensaje: Dios es rico en Misericordia
El Papa San Juan Pablo II en el año 2000 recordaba la importancia de la Divina Misericordia y al mismo tiempo la advertencia que Jesús le hizo a Santa Faustina:
«“La humanidad no encontrará paz hasta que se dirija con confianza a la misericordia divina" (Diario, 132). ¡La misericordia divina! Este es el don pascual que la Iglesia recibe de Cristo resucitado y que ofrece a la humanidad… que tiene como objetivo principal hacer llegar a los corazones de las personas el mensaje de que Dios es Misericordioso» (San Juan Pablo II).
A continuación ponemos a tu disposición algunos fragmentos del diario personal de Santa Faustina Kowalska, publicado con el título: Diario. La Divina Misericordia en mi alma.
Jesús, entre muchas otras revelaciones, le comunicó a Santa Faustina Kowalska, apóstol de la Divina Misericordia lo siguiente:
- "Y cuanto más grande es el pecador, tanto más grande es el derecho que tiene a Mi misericordia" (Diario, 723).
- "Deseo que la Fiesta de la Misericordia sea un refugio y amparo para todas las almas y, especialmente, para los pobres pecadores" (Diario, 699).
- "Las almas mueren a pesar de mi amarga Pasión. Les ofrezco la última tabla de salvación, es decir, la Fiesta de mi Misericordia. Si no adoran mi misericordia morirán para siempre" (Diario, 965).
A pocos días de esta gran fiesta, ofrezcamos la siguiente Novena en su honor:
- Primer día de la Novena a la Divina Misericordia
- Segundo día de la Novena a la Divina Misericordia
- Tercer día de la Novena a la Divina Misericordia
- Cuarto día de la Novena a la Divina Misericordia
- Quinto día de la Novena a la Divina Misericordia
- Sexto día de la Novena a la Divina Misericordia
- Séptimo día de la Novena a la Divina Misericordia
- Octavo día de la Novena a la Divina Misericordia
- Noveno día de la Novena a la Divina Misericordia
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