El sacerdote y los acólitos en una Misa tradicional en Lima, Perú. | Crédito: Yhonatan Luque
14 de agosto de 2024
Por Walter Sánchez Silva | ACI Prensa
El Papa Francisco restringió en julio de 2021 la Misa tradicional en latín o Misa tridentina y hace poco corrió el rumor de que se prohibiría definitivamente, lo que suscitó diversos pedidos para que eso no sucediera.
Compartimos en esta nota las principales diferencias de esta forma de celebrar la Eucaristía y la forma ordinaria o novus ordo (nuevo orden).
1. Los ciclos litúrgicos
En la Misa tradicional no hay ciclos litúrgicos y se usa el mismo ciclo todos los años que contiene lecturas de los 4 evangelios, mientras que en la forma ordinaria, para cada año litúrgico se siguen tres ciclos que van rotando año a año: A, B y C.
En el ciclo A se lee el Evangelio de San Mateo, en el B el de San Marcos, y en el C el de San Lucas. El Evangelio de San Juan no corresponde a un ciclo litúrgico sino que se lee en ocasiones especiales, como en Semana Santa.
Acólitos inciensan al sacerdote durante una Misa tradicional. Crédito: Yhonatan Luque
2. La concelebración
En la Misa tradicional no existe la concelebración, esta es siempre presidida sólo por un sacerdote. En algunos casos y dependiendo de las iglesias, puede haber varias Misas tridentinas al mismo tiempo.
En la Misa del novus ordo varios sacerdotes pueden acompañar al celebrante principal y dirigir los ritos propios de la Eucaristía, lo que se conoce como concelebración.
La Instrucción general del Misal Romano señala en el número 199 que “la concelebración, que es una apropiada manifestación de la unidad del sacerdocio, del sacrificio y de todo el pueblo de Dios, está prescrita por el mismo rito en la ordenación del Obispo y de los presbíteros, en la bendición del abad y en la Misa crismal”.
3. La participación de las mujeres
En la Misa tradicional no hay mujeres en el altar, sólo están presentes el sacerdote y los acólitos; mientras que en la Misa de la forma ordinaria pueden participar mujeres, como acólitas, lectoras y ministras de la Eucaristía.
Fieles en una Misa tradicional, algunas mujeres con velo sobre la cabeza. Crédito: Yhonatan Luque
4. El “yo pecador”
En la Misa tradicional, la oración conocida como "yo pecador" es más extensa y se reza dos veces: la primera vez la reza el sacerdote pidiendo misericordia por el pueblo, y luego el pueblo lo reza pidiendo misericordia por el sacerdote. Se llama confiteor y se reza en latín.
En la forma ordinaria, esta oración se reza sólo una vez: “Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes hermanos, que intercedan por mí ante Dios, Nuestro Señor. Amén”.
5. Las lecturas y el Evangelio
En la Misa tradicional las lecturas se componen de una epístola (del Nuevo Testamento), una oración breve conocida como “gradual” o “tracto”, similar a una antífona; y el Evangelio. En esta celebración no hay primera lectura ni salmo responsorial.
En la Misa de la forma ordinaria suele haber primera lectura, salmo responsorial, segunda lectura y Evangelio.
En ambas formas, a la lectura del Evangelio le sigue la homilía en el idioma local.
Elevación de la hostia consagrada durante la Misa tradicional. Crédito: Yhonatan Luque
6. El Credo
En la Misa tradicional se reza el Credo “largo” o Símbolo de Nicea Constantinopla, en latín; mientras que en la forma ordinaria se reza esa misma oración o el Credo “corto” o Símbolo de los Apóstoles, en la lengua local.
7. La plegaria eucarística
En la Misa tradicional sólo existe una plegaria eucarística, mientras que en la forma ordinaria hay varias, de las que el sacerdote puede escoger una.
8. El saludo de la paz
En la Misa tradicional no hay saludo de la paz, sólo se da cuando se celebra una ordenación sacerdotal; y en este caso la paz sólo se da entre los sacerdotes.
9. El Padre Nuestro
En la Misa tradicional o Misa tridentina el Padre Nuestro lo reza solamente el sacerdote y en latín, mientras que en la forma ordinaria lo rezan el celebrante y todos los fieles.
Elevación del cáliz durante la Misa tradicional. Crédito: Yhonatan Luque
10. La Comunión
En la Misa tradicional sólo se puede comulgar en la boca, no se puede recibir la Comunión de ninguna otra forma.
En la forma ordinaria se puede comulgar en la boca o usando las manos para recibir el Cuerpo de Cristo.
Además
Al concluir la Misa tradicional, pero aún como parte del rito, el sacerdote lee el prólogo del Evangelio de San Juan en latín. Esto no hace parte de la celebración en la forma ordinaria.
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