Tiempo Litúrgico: Ordinario. Semana I.
Color del día: Verde.
Memoria libre: San Hilario, obispo y doctor de la Iglesia.
Antífona de entrada
En un trono excelso vi sentado a un hombre, a quien adora muchedumbre de ángeles, que cantan a una sola voz: «Su imperio es eterno».
Oración colecta
Te pedimos, Señor, que atiendas con tu bondad los deseos del pueblo que te suplica, para que vea lo que tiene que hacer y reciba la fuerza necesaria para cumplirlo. Por nuestro Señor Jesucristo.
PRIMERA LECTURA
Dios nos ha hablado por el Hijo
Comienzo de la carta
a los Hebreos 1, 1-6
En muchas ocasiones y de muchas maneras habló Dios antiguamente a los padres por los profetas.
En esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo, al que ha nombrado heredero de todo, y por medio del cual ha realizado los siglos.
Él es reflejo de su gloria, impronta de su ser. Él sostiene el universo con su palabra poderosa. Y, habiendo realizado la purificación de los pecados, está sentado a la derecha de la Majestad en las alturas; tanto más encumbrado sobre los ángeles cuanto más sublime es el nombre que ha heredado.
Pues ¿a qué ángel dijo jamás: «Hijo mío eres tú, yo te he engendrado hoy»;
y en otro lugar: «Yo seré para él un padre, y él será para mí un hijo?».
Asimismo, cuando introduce en el mundo al primogénito, dice: «Adórenlo todos los ángeles de Dios».
Palabra de Dios.
Reflexión sobre la Primera Lectura
Uno de los principales problemas de la primera comunidad fue el definir quién y qué era Jesús: ¿Un simple ser humano, revestido de poder divino? ¿un dios con "apariencia de hombre"? ¿un ángel? Cuestión que solo quedará totalmente definida hasta el Concilio de Éfeso (431 d.C.) en donde se afirma categóricamente que Jesús es verdadero Dios y verdadero hombre.
El inicio de esta carta, nos introduce en este misterio de Cristo y se nos presenta como el "gran revelador del Padre". Al iniciar este nuevo período dentro de nuestra liturgia, la Palabra de Dios nos invita a que también nosotros clarifiquemos quién es Jesús, ¿será para mí, como lo expresa este pasaje, verdadero Dios, consubstancial al Padre?
Si es así, se imponen algunas resoluciones que deben ser parte de nuestra vida: obedecerlo en su Palabra, amarlo en su Iglesia, adorarlo en espíritu y verdad y servirlo en sus hermanos, sobre todo en los más pobres.
Salmo responsorial
Sal 96, 1. 2b. 6. 7c. 9
R/. Adorad a Dios todos sus ángeles.
- El Señor reina, la tierra goza, se alegran las islas innumerables. Justicia y derecho sostienen su trono. R/.
- Los cielos pregonan su justicia, y todos los pueblos contemplan su gloria. Adoradlo todos sus ángeles. R/.
- Porque tú eres, Señor, Altísimo sobre toda la tierra, encumbrado sobre todos los dioses. R/.
Aclamación antes del Evangelio
MC 1, 15
R/ Aleluya, aleluya
Esta cerca el reino de Dios - Dice el Señor-; convertíos y creed en el Evangelio. R/
EVANGELIO
Convertíos y creed en el Evangelio
Lectura del santo evangelio
según san Marcos 1, 14-20
Después de que Juan fue entregado, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios; decía: «Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio».
Pasando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés, el hermano de Simón, echando las redes en el mar, pues eran pescadores.
Jesús les dijo: «Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres».
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Un poco más adelante vio a Santiago, el de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. A continuación los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon en pos de él.
Palabra del Señor.
Reflexión sobre el Evangelio
Una de las actitudes que han hecho que el cristianismo no haya llegado todavía a todos los corazones, como es el deseo de Dios, es la indecisión en el seguimiento del Señor. Todos estamos muy ocupados con nuestras cosas y nuestros pensamientos.
Y la verdad, lo que hacemos es importante, sin embargo, cuando el Señor nos llama no hay lugar para las demoras, ni para las excusas. Y este llamado no es sólo al seguimiento apostólico, como sería el caso de los sacerdotes, religiosos o religiosas, sino que es un llamado general para vivir con «prontitud» el mensaje del Evangelio: ¡Ven y sígueme! Será el mismo llamado para todos, apóstoles y seglares.
A la voz del Maestro hay que dejarlo todo y ponerse en camino con él. Pedro, Andrés, Santiago y Juan dejaron «de inmediato» lo que estaban haciendo; y nosotros, ¿cuándo?
Antífona de comunión
Señor, en ti está la fuente viva y tu luz nos hace ver la luz.
Comunión espiritual
Creo, Jesús mío, que estás real y verdaderamente en el cielo y en el Santísimo Sacramento del Altar.Te amo sobre todas las cosas y deseo vivamente recibirte dentro de mi alma, pero no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón.Y como si ya te hubiese recibido, me abrazo y me uno del todo a Ti. Señor, no permitas que jamás me aparte de Ti. Amén
Oración después de la comunión
Te suplicamos, Dios todopoderoso, que concedas, a quienes alimentas con tus sacramentos, la gracia de poder servirte llevando una vida según tu voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración
Señor Jesús, te reconozco como verdadero Dios, de la misma naturaleza que el Padre, creo que eres mi Señor y Salvador, y puedo declararlo con firmeza y sin dudar delante de los hombres.
Es por eso, Señor, que me comprometo a obedecer tu Palabra, a amarte en conjunto con la Iglesia, tu esposa, y servirte a ti, Dios todopoderoso, en mis hermanos, con un amor especial por los pobres y necesitados.
Acción
Hoy estaré pendiente de escuchar a Jesús en cada momento y situación del día, sabiendo que él me habla en cada cosa que ocurre en mi vida.
Fuentes:
Archidiócesis de Madrid, Evangelización Activa, La Misa de Cada Día (CECOR), ACI Prensa.
Verificado:
Ordo Temporis, Ciclo C, 2024-2025, Conferencia Episcopal de Costa Rica (CECOR).