Lecturas de la Misa del día y sus reflexiones. Martes, 25 de febrero de 2025.


Tiempo Litúrgico: Ordinario. Semana VII.
   Color del día: Verde.  


Antífona de entrada
Cf. Sal 12,6

Señor, yo confío en tu misericordia: mi alma gozará con tu salvación, y cantaré al Señor por el bien que me ha hecho.

Oración colecta

Concédenos, Dios todopoderoso, que, meditando siempre las realidades espirituales, cumplamos, de palabra y de obra, lo que a ti te complace. Por nuestro Señor Jesucristo.

PRIMERA LECTURA
Prepárate para las pruebas.

Lectura del libro
del Eclesiástico 2, 1-11

Hijo, si te acercas a servir al Señor, permanece firme en la justicia y en el temor y prepárate para la prueba.

Endereza tu corazón, mantente firme y no te angusties en tiempo de adversidad.

Pégate a él y no te separes para que al final seas enaltecido.

Todo lo que te sobrevenga, acéptalo y sé paciente en la adversidad y en la humillación.

Porque en el fuego se prueba el oro, y los que agradan a Dios en el horno de la humillación.

Confía en Dios y él te ayudará, endereza tus caminos y espera en él.

Los que teméis al Señor, aguardad su misericordia y no os desviéis, no sea que caigáis.

Los que teméis al Señor, confiad en él, y no sé retrasará vuestra recompensa.

los que teméis al Señor, esperad bienes, gozo eterno y misericordia.

Los que teméis al Señor, amadlo, y vuestros corazones. se llenarán de luz.

Fijaos en las generaciones antiguas y ved: ¿Quién confió en el Señor y quedó defraudado?, o ¿quién perseveró en su temor y fue abandonado?, o ¿quién lo invocó y fue desatendido?

Porque el Señor es compasivo y misericordioso, perdona los pecados y salva en tiempo de desgracia, protege a aquellos que lo buscan sinceramente.

Palabra de Dios.

Reflexión sobre la Primera Lectura

Apenas al principio de este libro, el autor, un hombre versado en el trato con Dios, advierte a sus lectores que el servicio al Señor no es fácil. Ya Jesús se los había advertido a sus discípulos: "El que quiera seguirme que se niegue a sí mismo y que tome su cruz". El camino del Señor, es decir, el camino evangélico, es un camino de renuncia, lo que hace, como el mismo Jesús lo dijo, que sea un camino estrecho y que solo los aguerridos lo conquisten.

Ser cristiano, esto es, un amante de Dios, nunca ha sido fácil, pues la manera de vivir de quien ha hecho una opción definitiva por Cristo, es tal que hace que los demás lo vean y lo traten como un ser extraño y que, en no pocas veces, se tenga que ver envuelto en calumnias e intrigas. Jesús les advirtió a sus discípulos: los van a perseguir, incluso habrá veces en que al condenarlos, la gente pensará que está haciéndole un servicio al Señor.

Ciertamente, hermanos, seguir a Cristo, ser un cristiano de pies a cabeza, no es fácil, por eso, quien emprende esta aventura con el Señor, deberá estar realmente preparado a sufrir por él, a ser rechazado por el mundo, por los amigos, incluso hasta por aquellos que tanto amamos.

Sin embargo, como dice el mismo autor, ¿Quién confió en el Señor y quedó defraudado?, ¿Quién perseveró en su santo temor y fue abandonado?, ¿Quién lo invocó y fue desatendido? Con esta confianza es que nosotros, los cristianos, arrostramos la aventura y el privilegio de haber sido llamados a ser testigos del Resucitado.

Salmo responsorial
Sal 36, 3-4. 18-19. 27-28. 39-40

R. Encomienda tu camino
al Señor, y él actuará.
  • Confía en el Señor y haz el bien, habita tu tierra y practica la lealtad; sea el Señor tu delicia, y él te dará lo que pide tu corazón. R.
  • El Señor vela por los días de los buenos, y su herencia durará siempre; no se agostarán en tiempo de sequía, en tiempo de hambre se saciarán. R.
  • Apártate del mal y haz el bien, y siempre tendrás una casa; porque el Señor ama la justicia y no abandona a sus fieles. Los inicuos son exterminados, la estirpe de los malvados se extinguirá. R.
  • El Señor es quien salva a los justos, él es su alcázar en el peligro; el Señor los protege y los libra, los libra de los malvados y los salva porque se acogen a él. R.

Aclamación antes del Evangelio
Gál 6,14

R. Aleluya, aleluya, aleluya.

Dios me libre de gloriarme si no es en la cruz del Señor, por la cual el mundo está crucificado para mí, y yo para el mundo. R.

EVANGELIO
El Hijo del hombre va a ser entregado.
Quien quiera ser el primero,
que sea el último de todos.

Lectura del santo Evangelio
según san Marcos 9, 30-37

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos atravesaron Galilea; no quería que nadie se enterase, porque iba instruyendo a sus discípulos.

Les decía: «El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres y lo matarán; y, después de muerto, a los tres días resucitará».

Pero no entendían lo que decía, y les daba miedo preguntarle.

Llegaron a Cafarnaún, y, una vez en casa, les preguntó: «¿De qué discutíais por el camino?».

Ellos callaban, pues por el camino habían discutido quién era el más importante.

Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo: «Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos».

Y tomando un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: «El que acoge a un niño como este en mi nombre, me acoge a mí; y el que me acoge a mí, no me acoge a mí, sino al que me ha enviado».

Palabra del Señor.

Reflexión sobre el Evangelio

Ya hemos dicho otras veces que el cristianismo es un estilo de vida que en ocasiones es diametralmente opuesto al del mundo, y de nuevo hoy se lo hace ver Jesús a los doce. Hoy, en particular, resalta Jesús el valor de los puestos. De ordinario el criterio del mundo es: "el que tiene mejor puesto debe ser servido por los demás".

Para Jesús es al contrario: el que está hasta arriba, el primero, es el servidor de todos. Si los políticos, empresarios, jefes, supervisores, los mismos padres de familia y los líderes religiosos entendiéramos esto, las cosas en el mundo no estarían como están. Muchos que alcanzan a tener poder y dominio sobre los demás buscan en general sacar provecho de su posición y servirse de aquellos a los cuales deben servir.

Es por esto que las estructuras no podrán cambiar mientras el corazón del hombre no cambie, se convierta y tome verdaderamente en serio su compromiso como cristiano. A nadar se aprende nadando y a servir sirviendo, no desaprovechemos este día que Dios nos regala para descubrir el gozo de servir a los demás, y de usar nuestra posición para beneficio de los que dependen de nosotros.

Antífona de comunión
Cf. Sal 9, 2-3

Proclamo todas tus maravillas, me alegro y exulto contigo, y toco en honor de tu nombre, oh Altísimo.

Comunión espiritual

Creo, Jesús mío, que estás real y verdaderamente en el cielo y en el Santísimo Sacramento del Altar.

Te amo sobre todas las cosas y deseo vivamente recibirte dentro de mi alma, pero no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón.

Y como si ya te hubiese recibido, me abrazo y me uno del todo a Ti. Señor, no permitas que jamás me aparte de Ti. Amén

Oración después de la comunión

Concédenos, Dios todopoderoso, alcanzar el fruto de la salvación, cuyo anticipo hemos recibido por estos sacramentos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración

Señor Dios y Padre, estoy aquí, indeciso en el seguimiento de tu Hijo; le tengo miedo a la cruz, al dolor, al sufrimiento. No me siento capaz para seguirlo con mi cruz a cuestas, pero confío en ti.

Sé que no me ofreces certezas, salvo que siempre estarás a mi lado y nunca me dejarás de tu mano. En ti me abandono, sabiendo que eres mi Padre y velas por mí como por el hijo amado y querido. Amén.

Acción

El día de hoy si experimento algún temor, dolor o el sufrimiento, diré con el corazón en la mano: "Padre, me pongo en tus manos. Haz de mí lo que quieras".

Fuentes:
Archidiócesis de Madrid, Evangelización Activa, La Misa de Cada Día (CECOR), ACI Prensa.
Verificado:
Ordo Temporis, Ciclo C, 2024-2025, Conferencia Episcopal de Costa Rica (CECOR).