Tiempo Litúrgico: Pascua. Semana VII - Feria.
Color del día: Blanco.
Memoria libre:
Antífona de entrada
Cf. Ap 1, 5-6
Cristo nos ama y nos ha purificado de nuestros pecados por medio de su sangre; e hizo de nosotros un reino sacerdotal para Dios su Padre. Aleluya.
Oración colecta
Señor Dios, que mediante la glorificación de tu Ungido y la iluminación de tu Espíritu Santo, nos abriste la entrada a la vida eterna, concédenos que, al participar de tan admirable don, aumente nuestro deseo de servirte y seamos impulsados a crecer en nuestra fe. Por nuestro Señor Jesucristo.
PRIMERA LECTURA
De un tal Jesús, ya muerto,
que Pablo sostiene que está vivo
Lectura del libro de los Hechos
de los apóstoles 25, 13b-21
En aquellos días, el rey Agripa y Berenice llegaron a Cesarea para cumplimentar a Festo. Como se quedaron allí bastantes días, Festo expuso al rey el caso de Pablo, diciéndole:
«Tengo aquí un hombre a quien Félix ha dejado preso y contra el cual, cuando fui a Jerusalén, presentaron acusación los sumos sacerdotes y los ancianos judíos, pidiendo su condena.
Les respondí que no es costumbre romana entregar a un hombre arbitrariamente; primero, el acusado tiene que carearse con sus acusadores, para que tenga ocasión de defenderse de la acusación. Vinieron conmigo, y yo, sin dar largas al asunto, al día siguiente me senté en el tribunal y mandé traer a este hombre.
Pero, cuando los acusadores comparecieron, no presentaron ninguna acusación de las maldades que yo suponía; se trataba sólo de ciertas discusiones acerca de su propia religión y de un tal Jesús, ya muerto, que Pablo sostiene que está vivo.
Yo, perdido en semejante discusión, le pregunté si quería ir a Jerusalén a que lo juzgase allí de esto. Pero, como Pablo ha apelado, pidiendo que lo deje en la cárcel, para que decida el Augusto, he dado orden de que se le custodie hasta que pueda remitirlo al César».
Palabra de Dios.
Reflexión sobre la Primera Lectura
Pablo ha pedido ver al "César", es decir, ha pedido ver al máximo gobernante para exponerle la fe en Cristo, como se lo pidió el mismo Señor.
Qué importante es que nuestros gobernantes no solo conozcan a Jesús, sino que busquen vivir de acuerdo a su evangelio. No hace mucho se aprobó en México la despenalización del aborto, cosa que en un país cuyo censo revela que el 96% de la población es "cristiana", no debería haber existido ni siquiera como iniciativa de ley. Si esto ocurre es porque muchos de los gobernantes (no sólo en México sino en la mayoría de los países) no han sido profundamente evangelizados.
Ciertamente no es fácil llegar a esas cúpulas, pero es deber de nosotros procurar los medios (aunque sea con nuestra oración diaria), para que el Evangelio toque sus corazones y así evitar todas las injusticias y desórdenes morales que vienen por la falta de conversión de muchos de aquellos que dirigen nuestra sociedad. Hagamos público el Evangelio, busquemos los medios para que todos, sobre todo los que están en nuestra esfera social, conozcan y amen a Jesús.
Salmo responsorial
Sal 102, 1-2. 11-12. 19-20ab
R. El Señor puso en el cielo su trono.
- Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios. R.
- Como se levanta el cielo sobre la tierra, se levanta su bondad sobre los que temen; como dista el oriente del ocaso, así aleja de nosotros nuestros delitos. R.
- El Señor puso en el cielo su trono, su soberanía gobierna el universo. Bendecid al Señor, ángeles suyos, poderosos ejecutores de sus órdenes. R.
Aclamación antes del Evangelio
Jn 14, 26
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
El Espíritu Santo será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho. R.
EVANGELIO
Apacienta mis corderos,
pastorea mis ovejas
Lectura del santo Evangelio
según san Juan 21, 15-19
Habiéndose aparecido Jesús a sus discípulos, después de comer con ellos, le dice a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?».
Él le contestó: «Sí, Señor, tú, sabes que te quiero».
Jesús le dice: «Apacienta mis corderos».
Por segunda vez le pregunta: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?».
Él le contesta: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero».
Él le dice: «Pastorea mis ovejas».
Por tercera vez le pregunta: «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?».
Se entristeció Pedro de que le preguntara por tercera vez: «¿Me quieres?» y le contestó: «Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero».
Jesús le dice: «Apacienta mis ovejas. En verdad, en verdad te digo: cuando eras joven, tú mismo te ceñías e ibas adonde querías; pero, cuando seas viejo, extenderás las manos, otro te ceñirá y te llevará adonde no quieras».
Esto dijo aludiendo a la muerte con que iba a dar gloria a Dios. Dicho esto, añadió: Sígueme».
Palabra del Señor.
Reflexión sobre el Evangelio
Al concluir este período, desde la Cuaresma hasta Pentecostés, en el cual hemos caminado con Jesús, primero preparándonos y modificando nuestra vida para hacerla más conforme con el Evangelio y así vivir la Pascua de manera permanente y, posteriormente, siendo testigos de las maravillas de Dios en nuestra vida, la liturgia nos presenta la despedida de Jesús a Pedro.
Si después de todo este camino que hemos hecho nos preguntara Jesús: "¿Me amas más que los demás que trabajan contigo, o más que tus hermanos, o más que tu propia vida?" ¿Cuál sería tu respuesta? Todo este camino realizado ha buscado que crezcamos en el amor a Jesús, el cual debe manifestarse de manera concreta en los que nos rodean. ¿Podrías decir que tu amor a Jesús es notorio en la comunidad y entre los miembros de tu casa?
Pídele al Espíritu Santo, fuente del amor, que te conceda un gran amor por Jesús y por el Reino, que sea tan grande y tan perfecto que los demás lo noten y viendo tus buenas obras, crean en Jesús y en su amor.
Antífona de comunión
Cf. Jn 16, 13
Cuando venga el Espíritu de la verdad, dice el Señor, él los guiará hasta la verdad plena. Aleluya.
Comunión espiritual
Creo, Jesús mío, que estás real y verdaderamente en el cielo y en el Santísimo Sacramento del Altar.Te amo sobre todas las cosas y deseo vivamente recibirte dentro de mi alma, pero no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón.Y como si ya te hubiese recibido, me abrazo y me uno del todo a Ti. Señor, no permitas que jamás me aparte de Ti. Amén
Oración después de la comunión
Señor Dios, ya que nos purificas y alimentas con tus misterios, concédenos que nos obtengan la vida eterna puesto que has permitido que los hayamos recibido. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración
Señor, te pido por los gobernantes de mi nación y de mi entidad; te ruego, Dios mío, que les envíes misioneros y profetas para que te conozcan. Y yo me comprometo contigo a tener una mayor conciencia social y atender mejor a la manera en que elijo a nuestros gobernantes mediante el voto.
Acción
Hoy buscaré en las noticias cinco situaciones importantes en mi país y entidad y haré una oración específica por cada una de ellas.
Fuentes:
Archidiócesis de Madrid, Evangelización Activa, Id y Enseñad, La Misa de Cada Día (CECOR), ACI Prensa.
Verificado:
Ordo Temporis, Ciclo C, 2024-2025, Conferencia Episcopal de Costa Rica (CECOR).
