Lecturas de la Misa y reflexión sobre el Evangelio - Miércoles 10 de junio de 2015

Tiempo Litúrgico: Ordinario
Color: Verde

Santoral:


Primera Lectura: II Corintios 3, 4-11
Nos ha hecho ministros de una alianza nueva de espíritu

Hermanos: Esta confianza con Dios la tenemos por Cristo. No es que por nosotros mismos estemos capacitados para apuntarnos algo, como realización nuestra; nuestra capacidad nos viene de Dios, que nos ha capacitado para ser ministros de una alianza nueva: no de código escrito, sino de espíritu; porque la ley escrita mata, el Espíritu da la vida. Aquel ministerio de muerte -letras grabadas en piedra- se inauguró con gloria; tanto que los israelitas no podían fijar la vista en el rostro de Moisés, por el resplandor de su rostro, caduco y todo como era. 

Pues con cuánta mayor razón el ministerio del Espíritu resplandecerá de gloria. Si el ministerio de la condena se hizo con resplandor, cuánto más resplandecerá el ministerio del perdón. El resplandor aquel ya no es resplandor, eclipsado por esta gloria incomparable. Si lo caduco tuvo su resplandor, figuraos cuál será el de lo permanente.

Salmo Responsorial: 98
"Santo eres, Señor, Dios nuestro."
  • Ensalzad al Señor, Dios nuestro, postraos ante el estrado de sus pies: Él es santo.
  • Moisés y Aarón con sus sacerdotes, Samuel con los que invocan su nombre, invocaban al Señor, y él respondía.
  • Dios les hablaba desde la columna de nube; oyeron sus mandatos y la ley que les dio.
  • Señor, Dios nuestro, tú les respondías, tú eras para ellos un Dios de perdón, y un Dios vengador de sus maldades.
  • Ensalzad al Señor, Dios nuestro; postraos ante su monte santo: Santo es el Señor, nuestro Dios.

Evangelio: Mateo 5, 17-19
"No he venido a abolir, sino a dar plenitud"

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "No creáis que he venido a abolir la Ley o los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. Os aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la Ley. El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos. Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el Reino de los cielos."

Reflexión

Con estas palabras nos enseña Jesús dos cosas. Primero, que el Antiguo Testamento forma parte auténtica de la revelación de Dios y segundo, que no hay mandamientos pequeños o enseñanzas banales en la Escritura. 

Cierto que el Antiguo Testamento, por haber sido escrito en un tiempo y cultura lejanos a nosotros, no siempre es fácil de entender. Sin embargo, esto no quiere decir que no debemos buscar en él la voluntad de Dios. Por otro lado, es cierto que no todo lo que entendemos, incluso del Nuevo Testamento, es fácil de cumplir. Requiere, ante todo, de la firme convicción de que esto es lo que Dios quiere, y que como tal, debemos de respetarlo y actuar como él nos lo propone. 

Es importante tenerlo en mente, pues, en esta confusión moral e incluso teológica, no faltan las opiniones sobre algunos aspectos de la Escritura, que no se toman en cuenta y son causa de dolor y de malestar para nosotros mismos y para la sociedad. Estemos siempre atentos, tengamos como fuente de sabiduría la Palabra de Dios, y como fuente de conocimiento e interpretación el "Magisterio Ordinario de la Iglesia".

Oración

Señor, dame pasión por tus cosas, dame una sed que solo se calme contigo, de modo que pueda gustar lo dulce que es tu presencia, y lo reconfortante que es caminar mi vida contigo, con tu mano en mi hombro y tu voz en mi corazón dirigiéndome, consolándome y amándome.

Acción

Hoy buscaré tener un tiempo de silencio con Dios, solo por el hecho de estar con él, disfrutando de su presencia. 

Permite que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón. 
Como María, todo por Jesús y para Jesús. 

Pbro. Ernesto María Caro

Adaptado de:
Evangelización Activa
Verificado en:
Ordo Temporis 2015, Conferencia Episcopal de Costa Rica