Lecturas de la Misa del día y sus reflexiones – Lunes, 26 de julio de 2021.


Tiempo Litúrgico: Ordinario II - Semana XVII.
   Color del día: Blanco.  

Memoria obligatoria:

Primera Lectura
Lectura del libro del Eclesiástico
(Sirácide) (44, 1. 10-15)
El nombre de nuestros padres
durará eternamente.

Hagamos el elogio de aquellos hombres ilustres, que fueron nuestros padres. Ellos fueron misericordiosos y sus obras no se han olvidado. Se perpetúan en sus descendientes y éstos son la rica herencia que han dejado. Sus hijos siguen fieles a la alianza y sus nietos también, gracias a ellos. Su gloria jamás se extinguirá.

Sus cuerpos fueron sepultados en paz y su nombre durará eternamente. Que proclamen los pueblos su sabiduría y los alabe dignamente la asamblea.

Salmo responsorial
(Sal 131, 11. 13-14. 17-18)
R/ Dios le dará el trono de David,
su padre.
  • El Señor, que jamás va a retractarse, le ha jurado a David esta promesa: “Pondré sobre tu trono, a uno de tu propia descendencia”. R.
  • Esto es así, porque el Señor ha preferido a Sión como morada: “Aquí está mi reposo para siempre; porque así me agradó, será mi casa”. R.
  • “Haré que brote un vástago a David y encenderé una lámpara a mi ungido; pondré sobre su frente mi diadema; de afrentas llenaré a sus enemigos”. R.

Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Mateo (13, 16-17)
Muchos profetas y muchos justos
desearon ver lo que ustedes ven.

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Dichosos ustedes, porque sus ojos ven y sus oídos oyen. Yo les aseguro que muchos profetas y muchos justos desearon ver lo que ustedes ven y no lo vieron y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron”.

Reflexión "La sabiduría de nuestros mayores"

Hoy celebramos la fiesta de san Joaquín y de santa Ana, padres de la Virgen María y, por tanto, abuelos de Jesús.

El término abuelo está impregnado de cariño. No sólo significa un lugar en la familia, sino que evoca también ternura y comprensión. Los abuelos siempre están detrás de los padres y cuidan de los nietos. Desgraciadamente, en nuestra sociedad, están quedando algo relegados. No sucede en todas las familias, pero sí en algunas. Cuando la liturgia de la Iglesia recuerda a san Joaquín y santa Ana, indirectamente, nos invita a pensar en la importancia de los abuelos en nuestra sociedad.

El hecho de que Jesús los tuviera es un detalle más de su Encarnación. En todo se hizo igual a nosotros. Por tanto, entró en el mundo dentro de una familia y, aunque nada digan los Evangelios, nos es dado suponer que conoció a sus abuelos y pasó ratos agradables con ellos.

Mis abuelos ya murieron y a menudo ofrezco la Misa por ellos. Recuerdo muchas cosas de mi infancia a su lado. También cuando por la noche nos reuníamos todos en la cocina o el comedor y rezábamos el rosario. Siempre he agradecido a Dios el haber nacido en una familia cristiana y poder decir que tengo la misma fe de mis mayores. No es un tema sentimental. Sé que para otras personas Dios ha escrito la historia de la Salvación de manera diferente.

Pero a mí me gusta el “guion” que Dios ha escrito para la mía. Así veo que hoy rezo con las mismas palabras que aprendí de mis padres y que estos aprendieron de los suyos. Y pienso que fue un gran bien para mí y mis hermanos ver cómo mis padres querían y cuidaban a mis abuelos y cómo mis abuelos se habían desgastado en la vida para hacer posible el bien de mis padres … La sabiduría de Dios es muy grande.

Que la Virgen María nos ayude a querer nuestras familias con el mismo amor que ella respiró, primero en casa de sus padres y, después, en el hogar de Nazaret.

Por Comentarista 8 | lunes, 26 julio 2021 | Comentario a las Lecturas | Archidiócesis de Madrid

Oración

Señor, te doy gracias por tantas personas que, a lo largo de la historia, se han esforzado por alcanzar "la estatura del Varón perfecto, Jesucristo", y que les permites ahora, de manera especial, interceder por los que, hoy en día, luchamos por permanecer en el camino de la santidad.

Acción

Para aquella situación difícil, pediré a María Santísima que interceda por mí ante Jesús, como lo hizo por aquellos novios en las bodas de Caná.

Adaptado de:
Evangelización Activa, La Misa de Cada Día (CECOR), Catholic.net, ACI Prensa, Archidiócesis de Madrid
Verificado en:
Ordo Temporis Ciclo B – 2021, Conferencia Episcopal de Costa Rica