Oración para consagrar la familia a los Corazones de Jesús y de María

El Inmaculado Corazón de María y el Sagrado Corazón de Jesús en la Iglesia Santa María (Ohio). | Crédito: Lawrence OP-Flickr(CC BY-NC-ND 2.0) y Nheyob- Wikimedia(CC BY-SA 3.0).

7 de junio de 2024
Por Cynthia Pérez | ACI Prensa

Con motivo de la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, celebrada el viernes 7 de junio, y la Memoria del Corazón Inmaculado de María, este sábado 8 de junio, compartimos una oración para consagrar a la familia a los Santísimos Corazones del Señor Jesús y de la Virgen María.

En los escritos de Santa Margarita María de Alacoque nos dejó como legado una serie de enseñanzas de Cristo, como por ejemplo que “sólo el corazón humilde puede entrar en el Sagrado Corazón de Jesús, conversar con Él, amarle y ser amado de Él”.

Asimismo, el Señor le pidió a Santa Margarita de Alacoque que proclame al mundo las 12 promesas que concedería a los devotos que se consagren a su Sagrado Corazón. Entre ellas, Cristo prometió poner paz en las familias y asistir a cada uno de sus hijos en la vida y al morir.

Es una fecha especial, que como destacó San Juan Pablo II “recuerda el misterio del Amor que Dios alberga por los hombres de todos los tiempos”.

Oración de consagración
a los Corazones de Jesús y María

Santísimos Corazones de Jesús y María,
unidos en el amor perfecto,
como nos miráis con misericordia y cariño,
consagramos nuestros corazones,
nuestras vidas y nuestras familias a Vosotros.

Conocemos que el ejemplo bello
de vuestro hogar en Nazaret fue un modelo
para cada una de nuestras familias.
Esperamos obtener, con vuestra ayuda,
la unión y el amor fuerte y perdurable
que os disteis.

Que nuestro hogar sea lleno de gozo.
Que el afecto sincero, la paciencia, la tolerancia
y el respeto mutuo sean dados libremente a todos.

Que nuestras oraciones
incluyan las necesidades de los otros,
no solamente las nuestras.

Y que siempre estemos cerca de los sacramentos.

Bendecid a todos los presentes
y también a los ausentes,
tantos los difuntos como los vivientes;
que la paz esté con nosotros,
y cuando seamos probados,
conceded la resignación cristiana
a la voluntad de Dios.

Mantened nuestras familias cerca
de vuestros Corazones;
que vuestra protección
especial esté siempre con nosotros.

Sagrados Corazones de Jesús y María,
escuchad nuestra oración.
Amén.

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