Tiempo Litúrgico: Ordinario. Semana V.
Color del día: Verde.
Memoria libre: Bienaventurada Virgen María de Lourdes.
Antífona de entrada
Sal 94, 6-7
Entrad, postrémonos por tierra, bendiciendo al Señor, creador nuestro. Porque él es nuestro Dios.
Oración colecta
Protege, Señor, con amor continuo a tu familia, para que, al apoyarse en la sola esperanza de tu gracia del cielo, se sienta siempre fortalecida con tu protección. Por nuestro Señor Jesucristo.
PRIMERA LECTURA
Hagamos al hombre
a nuestra imagen y semejanza.
Lectura del libro
del Génesis 1, 20-2, 4a
Dijo Dios: «Bullan las aguas de seres vivientes, y vuelen los pájaros sobre la tierra frente al firmamento del cielo».
Y creó Dios los grandes cetáceos y los seres vivientes que se deslizan y que las aguas fueron produciendo según sus especies, y las aves aladas según sus especies. Y vio Dios que era bueno. Luego los bendijo Dios, diciendo: «Sed fecundos y multiplicaos, llenad las aguas del mar; y que las aves se multipliquen en la tierra».
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día quinto.
Dijo Dios: «Produzca la tierra seres vivientes según sus especies: ganados, reptiles y fieras según sus especies». Y así fue. E hizo Dios las fieras según sus especies, los ganados según sus especies y los reptiles según sus especies. Y vio Dios que era bueno.
Dijo Dios: «Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza; que domine los peces del mar, las aves del cielo, los ganados y los reptiles de la tierra». Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, varón y mujer los creó.
Dios los bendijo; y les dijo Dios: «Sed fecundos y multiplicaos, llenad la tierra y sometedla; dominad los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que se mueven sobre la tierra».
Y dijo Dios: «Mirad, os entrego todas las hierbas que engendran semilla sobre la superficie de la tierra y todos los árboles frutales que engendran semilla: os servirán de alimento. Y la hierba verde servirá de alimento a todas las fieras de la tierra, a todas las aves del cielo, a todos los reptiles de la tierra, a todo ser que respira». Y así fue.
Vio Dios todo lo que había hecho; y era muy bueno.
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día sexto.
Así quedaron concluidos el cielo, la tierra y todo el universo.
Y habiendo concluido el día séptimo la obra que había hecho, descansó el día séptimo de toda la obra que había hecho. Y bendijo Dios el día séptimo y lo consagró, porque en él descansó de toda la obra que Dios había hecho cuando creó.
Esta es la historia del cielo y de la tierra cuando fueron creados.
Palabra de Dios.
Reflexión sobre la Primera Lectura
Hemos leído que "Dios creó al hombre a su imagen y semejanza; hombre y mujer (en el texto original se lee: Varón y Varona). Con esto el autor sagrado nos hace ver la igualdad que hay entre los dos sexos. No es más importante uno que el otro. Sin embargo, es claro que no son iguales: Uno es el varón y otra es la varona.
Con eso nos indica que la diferencia entre ellos no está solamente en las diferencias sexuales, sino en los roles. Esto es muy importante hoy en día en donde, con el impulso de algunos movimientos, se ha creado una verdadera inconformidad con los roles establecidos para los diferentes sexos, con una serie de implicaciones sociales y morales que amenazan gravemente la estabilidad social.
Es cuestionable que algunas mujeres piensen que es menos digno el educar una familia y dedicar todo su tiempo, sus talentos, y su esfuerzo en ello, que el alcanzar una posición importante en una empresa. No permitamos que las tendencias de nuestro mundo moderno continúen desintegrando nuestros hogares. Dios nos creó iguales, y al mismo tiempo diferentes. Aceptemos y amemos estas diferencias, pues son un regalo de Dios.
Salmo responsorial
Sal 8, 4-5. 6-7. 8-9
R. ¡Señor, Dios nuestro, qué admirable
es tu nombre en toda la tierra!
- Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has creado. ¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él, el ser humano, para mirar por él? R.
- Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad; le diste el mando sobre las obras de tus manos. Todo lo sometiste bajo sus pies. R.
- Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos,; me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa. R.
- Rebaños de ovejas y toros, y hasta las bestias del campo, las aves del cielo, los peces del mar que trazan sendas por el mar. R.
Aclamación antes del Evangelio
Sal 118, 36a. 29b
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
Inclina mi corazón, oh, Dios, a tus preceptos; y dame la gracia de tu ley. R.
EVANGELIO
Dejáis a un lado el mandamiento de
Dios para aferraros a la tradición
de los hombres.
Lectura del santo Evangelio
según san Marcos 7, 1-13
En aquel tiempo, se reunieron junto a Jesús los fariseos y algunos escribas venidos de Jerusalén; y vieron que algunos discípulos comían con manos impuras, es decir, sin lavarse las manos. (Pues los fariseos, como los demás judíos, no comen sin lavarse antes las manos, restregando bien, aferrándose a la tradición de sus mayores, y, al volver de la plaza, no comen sin lavarse antes, y se aferran a otras muchas tradiciones, de lavar vasos, jarras y ollas).
Y los fariseos y los escribas le preguntaron: «¿Por qué no caminan tus discípulos según las tradiciones de los mayores y comen el pan con manos impuras?».
Él les contestó: «Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, como está escrito: «Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. El culto que me dan está vacío, porque la doctrina que enseñan son preceptos humanos.»
Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres».
Y añadió: «Anuláis el mandamiento de Dios por mantener vuestra tradición. Moisés dijo: «Honra a tu padre y a tu madre» y «el que maldiga a su padre o a su madre es reo de muerte». Pero vosotros decís: “Si uno le dice a su padre o a la madre: los bienes con que podría ayudarte son ‘corbán’, es decir, ofrenda sagrada”, ya no le permitís hacer nada por su padre o por su madre, invalidando la palabra de Dios con esa tradición que os trasmitís; y hacéis otras muchas cosas semejantes».
Palabra del Señor.
Reflexión sobre el Evangelio
El texto de hoy se centra en la unidad que debe haber entre fe y vida. Los fariseos adoptan una postura que, a la vista de los demás, aparenta fidelidad y cumplimiento a la ley, pero en realidad su corazón está lejos de Dios.
Y esta es la triste realidad de muchos cristianos que aparentan ser fieles cumplidores de la ley; van a misa los domingos, en las asambleas de oración hacen largas oraciones, se encargan de recoger la limosna en la misa, cumplen con lo marcado con la ley; sin embargo, en sus casas son déspotas, intransigentes, criticones y malcriados, asisten a espectáculos inconvenientes. Dice el Señor: "Este pueblo me honra con los labios pero su corazón está lejos de mí".
Es necesario que volvamos a unir la fe y la vida. Que sin dejar de hacer lo que la ley nos invita a hacer, no sea una práctica externa sino el resultado de la relación íntima y personal con Dios; que sea la manifestación externa de nuestro ser poseído por el Espíritu Santo. Pensemos por un momento ¿qué es lo que nos mueve a nuestras prácticas religiosas, la ley o el amor a Dios y a los hermanos?
Antífona de comunión
Sal 106, 8-9
Den gracias al Señor por su misericordia, por las maravillas que hace con los hombres. Calmó el ansia de los sedientos y a los hambrientos los colmó de bienes.
Comunión espiritual
Creo, Jesús mío, que estás real y verdaderamente en el cielo y en el Santísimo Sacramento del Altar.Te amo sobre todas las cosas y deseo vivamente recibirte dentro de mi alma, pero no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón.Y como si ya te hubiese recibido, me abrazo y me uno del todo a Ti. Señor, no permitas que jamás me aparte de Ti. Amén
Oración después de la comunión
Oh, Dios, que has querido hacernos partícipes de un mismo pan y de un mismo cáliz, concédenos vivir de tal modo que, unidos en Cristo, fructifiquemos con gozo para la salvación del mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración
Señor, enséñame a amar el don de la vida que se muestra en la dualidad de sexos, en la complementariedad entre el hombre y la mujer y en la fecundidad que se manifiesta en la pareja humana, para que siempre estemos abiertos al amor y a la vida que descansan en el amor afectivo e íntimo de la pareja.
Acción
Hoy daré gracias a Dios por el don del amor, la sexualidad, la vida de la pareja y la vida que es fruto del amor conyugal.
Fuentes:
Archidiócesis de Madrid, Evangelización Activa, La Misa de Cada Día (CECOR), ACI Prensa.
Verificado:
Ordo Temporis, Ciclo C, 2024-2025, Conferencia Episcopal de Costa Rica (CECOR).
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